¡SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS! (Serie: La Fe).
- mayesil
- 19 oct
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«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan» (Hebreos 11:6).
Este verso constituye una de las expresiones más grandes de la fe y la oración. Nos muestra cómo podemos agradar a Dios, y es por la fe; también nos dice la necesidad de creer en su existencia, y la certeza de que recompensará a los que lo buscan. “sin fe es imposible agradar a Dios”, es decir, sin una fe que nos lleve a caminar con Dios, confiar, creer y esperar en Él. No podemos acercarnos a Dios a menos que creamos que Él existe y que galardona a los que lo buscan diligente.
1. SIN FE NO SE PUEDE AGRADAR A DIOS.
“Agradamos a Dios caminando con él por la fe Debemos confiar plenamente en Dios y contarle nuestras cosas como a nuestro amigo más querido… la fe es el ingrediente indispensable para complacer a Dios” (Hendriksen & Kistemaker).
LA INCREDULIDAD DE ISRAEL DESAGRADÓ A DIOS.
Los israelitas irritaron a Dios con su incredulidad al temer a los gigantes (Nm 14:11). Los israelitas enojaron a Dios al no creer que podía proveerles alimento en el desierto (Sal 78:21-22). Los israelitas no creyeron a Dios sobre la tierra prometida; desató juicio sobre ellos (Sal 106:23-24). Los israelitas enojaron a Dios en el desierto, y por su incredulidad, no entraron a la tierra prometida (He 3:16-19). Por la incredulidad de Moisés y Aarón, Dios no los dejó entrar a la tierra prometida (Nm 20:12).
SIN FE NO PODEMOS AGRADAR A DIOS.
Sin fe no podemos “Hacer las cosas que sean agradables a sus ojos, o cualquiera de los deberes de la religión, de manera aceptable (oración, alabanza, atender la Palabra, ordenanzas, buena obra). Están sin Cristo, sin su Espíritu; no tienen principios ni fines rectos” (John Gil).
Lo que no proviene de la fe es pecado (Ro 14:23). Las obras para complacer a Dios, pero en pecado, lo enojan (Is 64:5b-6). Los sacrificios del impío son abominables a Dios (Pr 15:8). Las ordenanzas sin fe en Cristo, no sirven de nada (Gál 5:6). El que no cree en Cristo está bajo la ira de Dios (Jn 3:36). Los incrédulos heredarán el lago que arde con fuego y azufre (Ap 21:8). Los apóstatas de la fe reciben el mayor desagrado de Dios (He 10:26-29). Es imposible que ellos algún día puedan agradar a Dios (He 6:4-6). Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios (Ro 8:7-8). La incredulidad de los discípulos de Cristo al no poder sanar a un lunático, provocó su desagrado (Mt 17:15-17). Oír la Palabra sin fe, no nos aprovecha de nada (He 4:2).
2. DIOS ES.
“Cuando el creyente ora a Dios, debe creer que Dios existe. Aunque la existencia de Dios sea una verdad establecida para el creyente, con frecuencia sucede que éste pasa por alto a Dios al no orar a él. Dios desea que el creyente ore continuamente” (Hendriksen & Kistemaker).
EL QUE SE ACERCA A DIOS.
“Al trono de su gracia (orar, implorar su gracia y misericordia, por ayuda y asistencia); a la casa de Dios (adorarlo, servirle, disfrutar su presencia y comunión). Debe acercarse de forma espiritual (de corazón, por medio de Cristo, por la fe)” (John Gill).
El hombre debe acercarse a Dios para ser salvo (Is 45:22). Dios invita a que todos se acerquen a Él para vivir (Is 55:3). Nos acercamos a Dios por medio de Cristo (Jn 14:6). Dios puede ser salvar eternamente a los que se acercan a Él por medio de Cristo (He 7:25). Cristo invita a que nos acerquemos a Él (Mt 11:28-30). El cristiano puede acercarse con confianza al trono de la gracia (He 4:16). Lo mejor es acercarnos a Dios (Sal 73:28). Los israelitas se olvidaron de Dios, no querían acercarse a Él (Jer 2:31-32). Los judíos, aunque conocían las Escrituras, no quisieron acercarse a Cristo (Jn 5:40). Buscaron acercarse a Dios, por las obras de la Ley, no por la fe (Ro 9:31-32). Los impíos apartan a Dios de sus caminos (Job 21:14-15). Todos los que se apartan de Dios, serán destruidos (Sal 73:27).
DEBEMOS CREER QUE DIOS ES, QUE LE HAY.
“Debe creer que él es, o existe. No debe creer solo en su existencia; debe creer, como se revela en la palabra, en las 3 Personas de la Deidad (Padre de Cristo; Hijo de Dios; Espíritu de ambos). Debe creer en sus perfecciones Divinas” (John Gill).
Debe creer en Él, no solo como el Dios de la naturaleza y providencia, sino como su Dios del pacto y Padre en Cristo. Dios Es el Gran Yo Soy (Éx 3:14). Jehová uno Es (Dt 6:4). El Dios Trino Es uno (1 Jn 5:7). Cristo Es (Jn 8:24). Cristo Es el Gran Yo Soy (Jn 8:58). Debemos invocar a Aquel que Es (Ro 10:14). El Espíritu Santo también Es (Jn 14:17). Los ateos no creen que Dio Es (Sal 14:1; Sal 53:1). Los demonios creen que Dios Es, sin embargo, están condenados (St 2:19). No hay más Dios que Él (Is 45:5-7).
3. DIOS RECOMPENSA A LOS QUE LO BUSCAN
“Buscados primeramente por él; y le buscan en Cristo (solo así se puede encontrar); con todo su corazón, y por encima de todas las cosas. Dios es galardonador de ellos; Él mismo es su recompensa; y con su Hijo, y todas las cosas con él (más gracia, comunión); y, con la gloria eterna, la recompensa de la herencia” (John Gill).
LOS QUE LE BUSCAN.
Diligentemente, “Buscamos a Dios en oración ¡Con fervor, con plena confianza! El pecador recibe perdón; el suplicante, misericordia; y el justo, paz” (Hendriksen & Kistemaker).
David dijo a Salomón que buscara a Dios para hallarlo (1 Cr 28:9). Debemos buscarlo humillados para que se acerque (St 4:8-10). Debemos buscar su Reino y justicia (Mt 6:33). Debemos buscarlo de todo corazón (Sal 119:10). Lo hallamos, si lo buscamos de todo corazón (Jer 29:12-14). Si la iglesia busca a su esposo, lo hallará (Can 3:1-4a). Busquémoslo y lo hallaremos (Mt 7:7-11). Los que lo buscan lo hallan (Pr 8:17). Alégrense los que buscan al Señor (Sal 105:3-4). No lo busquemos cuando sea tarde (Can 5:6-8). Lo podemos buscar y no hallarlo (Pr 1:28-31).
GALARDONADOR.
“Dios nos invita a venir a él con plena cereza de que él oirá y contestará las oraciones. Las recompensas nunca pueden ser ganadas. En su bondad soberana, Dios concede recompensas no en términos de pago, sino como bendiciones otorgadas a su pueblo. Dios nos concede el don de la vida eterna… Las recompensas que nos da son gratuitas, porque Él es soberano” (Hendriksen & Kistemaker).
Dios prometió a Abraham un gran galardón (Gn 15:1). Moisés tenía su mirada puesta en el galardón (He 11:26). Booz le desea a Rut que Dios recompense su obra, al irse con Noemí su suegra, a un pueblo desconocido, dejando su tierra (Ru 2:12). Todo lo que hayamos dejado por Cristo, será recompensado (Mc 10:29-30). Nos recompensará al ayudar desinteresadamente (Mt 6:3-4). O al orar en secreto (Mt 6:6). O al ayunar a Dios (Mt 6:17-18). O al recibir a un siervo suyo (Mt 10:41). O al ayudar a uno de sus pequeños (Mt 10:42). O al amar al enemigo (Lc 6:35). Los hipócritas tienen su recompensa únicamente en la tierra, ser vistos (Mt 6:2, 5, 16).
Dios dará galardón firme y eterno a los que siembran en justicia (Pr 11:18). Dios dará la corona de justicia a los que guardan la fe hasta el final esperando su venida (2 Ti 4:7-8). Las bienaventuranzas muestran lo que recibirán los creyentes, acá, y en el cielo (Mt 5:3-12). El Señor galardonará a los vencedores de las iglesias (Ap 2 y 3). Los que lo buscan con fe no serán avergonzados (Ro 10:11-13). La fe tiene gran galardón, no perdamos la confianza (He 10:35-36). Dios recompensará aún al justo con el castigo del impío (Sal 58:10-11). Dios dará retribución al justo, por todo el daño del impío (2 Ts 1:6-9). Dios pagará a cada uno según sus obras (Ro 2:6-11).
«Pero SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan».
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo 19 de Octubre de 2025: ¡SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS!





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