¡POR LA FE NOÉ!(Serie: La Fe).

«Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe» (Hebreos 11:7).

“Noé recibió un oráculo de Dios, donde se le advertía de cómo construir un arca, como a Moisés, se le dijo sobre cómo construir un tabernáculo. Este oráculo o advertencia fue... acerca de cosas que aún no se veían. El diluvio universal; la construcción de un arca (primera en el mundo); la entrada de todas las criaturas en ella (preservación; destrucción-fuera). Esta advertencia divina, de tal naturaleza, dada a Noé, muestra que él era un elegido de Dios. con temor. No de su condenación; ni por desconfianza en su salvación y la de su familia en el arca; sino con un terrible sentido de los juicios de Dios sobre los malvados. Con reverencia a Dios; y con temor religioso, con el que lo adoró (creyó), por tanto, preparó el arca en que su casa se salvase. Inmediatamente, sin demora, comenzó a construir el arca, según el modelo que le fue dado… Así como Dios salvó a Noé y su familia en las aguas, también puede, de hecho, salva, a su pueblo en las aflicciones. La verdadera fe va acompañada de obediencia. y por esa fe condenó al mundo. Al mundo de los impíos. Como predicador, declaró que serían condenados por su impenitencia e incredulidad; y sus palabras y acciones oídas y vistas por ellos, fueron agravantes de su condenación; por sus obras, y por sus palabras, los reprendió y condenó. Al construir el arca, declaró su propia fe, y condenó su incredulidad. y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. No sólo fue heredero de este mundo, como Abraham, también del mundo venidero; y no por obras de justicia propia, sino por la justicia de Cristo recibida por medio de la fe en Él” (John Gill).

1. NOÉ HOMBRE JUSTO.

“La Escritura describe a Noé como un hombre justo (Gn 6:9). Ezequiel escribe acerca de la posibilidad que Dios enviase una hambruna contra un país que pecare contra él; de estar Noé, Daniel y Job allí, sólo ellos podrían salvarse por su justicia (Ez 14:14-20). Y Pedro llama a Noé pregonero de justicia (2 P 2:5)” (Hendriksen & Kistemaker).

Noé, fue hijo de Lamec, quien predijo que por Noé el mundo sería salvado (Gn 5:28-29). Noé significa “descanso”. Sus padres le dieron ese nombre de manera profética, esperando que fuera gran bendición para su generación, ya que, por un lado, al parecer, inventó instrumentos para la agricultura, que harían más fácil el trabajo; y además, después del diluvio, a través de él, Dios quitó la prohibición de comer carne, aliviando el obtener todo sustento del labrar. Por otro lado, de manera espiritual, fue una bendición, pues él y su familia, repoblaron y restauraron el mundo, para que siglos más adelante, viniera el Mesías prometido, que daría liberación de la maldición del juicio Divino. Noé fue el padre de Sem, Cam y Jafet, de quienes proceden todas las razas de hoy (Gn 5:30-31).

En medio de un mundo pervertido, bajo la advertencia del juicio Divino, Noé halló gracia a los ojos de Dios (Gn 6:5-8). Ezequiel nombra a Noé, junto a Daniel y Job, como los únicos hombres justos que podrían ser librados de juicios sobre la tierra (Ez 14:14-20). Noé era un hombre justo, que caminó con Dios (Gn 6:9-10). Noé es llamado pregonero de Justicia (2 P 2:4-10). Sin embargo, Noé, después del diluvio, se embriagó y viene maldición sobre su hijo Cam por ver su desnudez (Gn 9:20-26). Noé vivió 950 años (Gn 9:28-29).

2. LA FE DE NOÉ.

“Dios instruyó a Noé para que construyese un arca de un tamaño específico y adecuado para contener a su familia y a todos los animales y aves que Dios quería mantener con vida. También le informó a Noé “acerca de cosas no vistas aún” (Hendriksen & Kistemaker).

Noe demostró su fe en Dios en un mundo de incredulidad. Dios advirtió a Noé que eliminaría con un diluvio universal, a hombres, animales y aves (Gn 6:1-7), a causa de la maldad humana de esa generación. Sin embargo, Noé encontró favor ante los ojos de Dios, caminó con Dios (Gn 6:8-9). Y como sus antepasados, Abel y Enoc, puso toda su confianza en Dios. 

CON TEMOR PREPARÓ EL ARCA.

“Su fe influyó en su práctica. Su temor, lo impulsó a preparar un arca, que sin duda (aunque no dice), se enfrentó al desprecio y reproche de una generación malvada. No discutió con Dios por qué debía construir un arca, ni cómo podría contener lo que se albergaría en ella, ni cómo una barca así podría resistir una tormenta tan grande. Su fe silenció todas las objeciones y lo impulsó a trabajar con ahínco” (Matthew Henry).

Dios da instrucciones precisas a Noé de construir un Arca, pues iba a poner fin a todo ser viviente (Gn 6:13-16). Dios dice a Noé que mandaría un diluvio sobre la tierra, pero establecería un pacto con él (Gn 6:17-18). Noé debía escoger parejas de todos los animales para preservar las especias, y llevar alimento para el sustento (Gn 6:19-21). Noé hizo tal cual le mando Dios (Gn 6:22). Dios manda a Noé a entrar al Arca con su familia y animales (Gn 7:1-5). Noé tenía 600 años cuando empezó el Diluvio (Gn 7:6-10). Llovió durante 40 días sobre la tierra desde el mes segundo (Gn 7:11-12).

Cristo, por su Espíritu, predicó por el ministerio de Noé y la construcción del arca, a aquella generación, cuyos espíritus (almas separadas), estaban en la prisión del infierno, bajo el lazo del Diablo (1 P 3:18-20). Los días antes de la segunda venida de Cristo, serán como los días de Noé (Mt 24:37-39). La gente en sus cosas, buscando alimentar el vientre, buscando lo terrenal, lo banal, en fiestas, banquetes, con abundancia de pan y ociosidad como Sodoma (Ez 16:49), en las cosas de la tierra, buscando paz y seguridad terrenal, no eterna.

3. EL FRUTO Y RECOMPENSA DE SU FE

“Su fe se transformó en un testimonio que condenó al mundo incrédulo que le rodeaba. Ningún profeta predicó nunca un mensaje tal de condenación como el que predicó Noé durante un período tan extenso. Noé predicó a todo el mundo de su tiempo. Por su fe Noé heredó el don de la justicia. Su ancestro Abel “alcanzó testimonio de que era justo” (He 11:4). Noé, sin embargo, llegó a ser poseedor de justicia; su modo de vivir fue un modelo de justicia siempre opuesto a la incredulidad. Su vida fue un ejemplo constante de obediencia a la voluntad de Dios. Por su vida justa, Noé halló el favor de Dios. Por la fe, él agradó a Dios” (Hendriksen & Kistemaker).

EN QUE SU CASA SE SALVASE.

Dios detiene el Diluvio y las aguas empiezan a decrecer (Gn 8:1-5). Con la tierra completamente seca, Noé y su familia son finalmente salvados (Gn 8:13-19). Así como con Noé, Dios Libró al justo Lot de la destrucción de Sodoma y Gomorra (2 P 2:7-9). Noé edifica un altar a Dios (Gn 8:20-22). Él y su casa fueron salvos, en medio de un mundo pecador que perecía a su alrededor. Dios salvó a su familia por su causa; les fue bien ser hijos de Noé; les fue bien a esas mujeres casarse con los hijos de Noé.

CONDENÓ (JUZGÓ) AL MUNDO.

Su santo temor condenó la seguridad y vana confianza de ellos; su fe condenó su incredulidad; su obediencia condenó su desprecio y rebelión. Así como los de Nínive se levantarán en juicio contra todos los que no se arrepientan (Mt 12:41); pues en Nínive, ni en tiempos de Noé, tenían una Biblia, ni siquiera el Antiguo Testamento. También la Reina del Sur se levantarán en juicio contra esta generación si no se arrepienten (Mt 12:42).

FUE HECHO HEREDERO DE LA JUSTICIA QUE VIENE POR LA FE. 

 “Poseía una verdadera justicia justificadora; era heredero de ella; y este derecho de herencia era por la fe en Cristo, como miembro de Cristo, hijo de Dios, y, si hijo, también heredero” (Matthew Henry). Poseía la justicia de Dios por medio de la fe en Cristo (Ro 3:21-22).

Dios hace Pacto con Noé después del Diluvio: multiplicarse, y el permitir comer carne (Gn 9:1-7). Dios promete a Noé nunca más destruir la tierra con agua, y como señal el arco iris (Gn 9:9-17). No la destruirá con agua, pero sí con fuego (2 P 3:5-7).

Comenta Matthew Henry: “Como esperamos ser justificados y salvos en el gran y terrible día del Señor, preparemos ahora un arca, afiancemos nuestra confianza en Cristo y en el arca del pacto, y hagámoslo pronto, antes de que se cierre la puerta, pues no hay salvación en ninguna otra”.

«POR LA FE NOÉ, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe».

X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.

Escucha el sermón del domingo 26 de Octubre de 2025: ¡POR LA FE NOÉ...!