¡PERSEVERO HASTA EL DÍA DE HOY!

«Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder» (Hechos 26:22).

Pablo había recibido el “auxilio de Dios” tanto para predicar el evangelio, como para escapar del peligro. Lo había librado muchas veces de la cárcel, la muerte y de la violencia de hombres malvados, tanto judíos como gentiles. El Señor lo había salvado de todos estos designios malignos, y por tanto podía decir: “persevero hasta el día de hoy dando testimonio a pequeños y a grandes”, tanto a reyes como súbditos, a altos y bajos, ricos y pobres, esclavos y libres, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos; a personas de todo estado, edad y sexo, “no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder”. Su doctrina (la de los apóstoles), estaba en perfecta armonía con los escritos de Moisés y los profetas, que hablaban del Mesías esperado, y de la resurrección de los muertos.

1. PABLO RECIBE AUXILIO DE DIOS.

Pablo, por la causa de Cristo, y la proclamación de su mensaje, padeció todo tipo de persecuciones, tribulaciones, pruebas, peligros; pero en todas estuvo el Señor a su lado para auxiliarlo.

PABLO PADECIÓ por anunciar fielmente el evangelio, relata a Agripa su llamado y persecuciones (V19-23). Pablo padecería por causa de Cristo, por anunciar el evangelio, el Señor lo había dicho en su conversión (Hc 9:15-16). A Pablo, los judíos no lo consideraban apóstol, lo persiguieron, recibió azotes, cárcel, apedreamientos, estuvo en peligros de todo tipo por hacer la obra (naufragios, muerte, ladrones, judíos, gentiles, falsos hermanos), padeció fatiga, desvelos, hambre, sed, ayunos, frio, desnudez, y carga por las iglesias (2 Co 11:22-29). Fue sentenciado a muerte, difamado, padeció todo tipo de necesidades, fue tratado como la escoria del mundo (1 Co 4:9-13).

Sin embargo, EL SEÑOR LO AUXILIO. Aunque iba padecer por el nombre de Cristo, el Señor también lo ayudaría. Se lo había prometido (V16-17). Le había dicho que nadie le haría daño (Hc 18:9-10). Una vez empieza a anunciar de Cristo, es librado por un muro en una canasta (Hc 9:23-24). Apedreado en Listra, Dios lo sacó de la ciudad haciendo creer que estaba muerto (Hc 14:19-20). Encarcelado en Filipos con Silas, Dios produjo un terremoto para que pudieran salir (Hc 16:26). Arrestado en el templo, de repente dejan de golpearlo (Hc 21:31-32). Dios usó la ley romana, para que lo dejaran libre (Hc 22:29). Utilizó incluso también a los fariseos, para librarlo de los saduceos que lo querían matar por afirmar la resurrección de los muertos (Hc 23:9-10). Utilizó a un joven para dar aviso al tribuno para que 40 judíos no pudieran llevar a cabo un complot para matarlo (Hc 23:20-21). Por medio de Lisias, capitán principal, lo libró de manos de los judíos, cuando estaban para matarlo por “hereje” (Hc 24:6-7). Por medio de Festo, gobernador romano, lo libró de la pena de muerte, pero para que fuera a Roma a testificar (Hc 25:24-25). De todas las persecuciones lo libró el Señor (2 Ti 3:10-11). Aunque todos lo abandonaron, el Señor estuvo a su lado, y lo libró de la boca del león (2 Ti 4:16-17).

¿Qué auxilio hemos recibido del Señor? Nos salvó de la condenación eterna, nos rescató del mundo, nos libertó de la esclavitud de Satanás y el pecado, nos llevó a Cristo. Nos ha auxiliado con su providencia (provisión, comida, dinero, trabajo, salud, hogar, iglesia). También de la muerte física, enfermedades, cárceles, problemas, etc.

2. RECIBIMOS AUXILIO DE DIOS.

Los israelitas, y nosotros, como Pablo también hemos recibido el auxilio de Dios en nuestro caminar.

LOS ISRAELITAS RECIBIERON EL AUXILIO DE DIOS. Clamaron a Dios por su esclavitud en Egipto, Dios los auxilió (Hc 7:34-36). Dios auxilió a Israel durante 40 años en el desierto (Sal 78:12-55). El Señor, en medio de la persecución, los llevó a la tierra prometida (Sal 66:12). Hasta los tiempos de Samuel Israel recibió auxilio de Dios de sus enemigos (1 S 7:12). Libró a David de sus enemigos (Sal 18:48). Libró a los amigos de Daniel del horno de fuego (Dn 3:28). Libró a Daniel del foso de los leones (Dn 6:27). Libró a los judíos en tiempos de Esdras de la mano de sus enemigos (Esd 8:31).

LA IGLESIA RECIBE EL AUXILIO DE DIOS. Al ser perseguidos por Satanás, usa la tierra incluso para auxiliarnos (Ap 12:13-17). La iglesia siempre ha sido perseguida (Ejemplos: Héroes de la Fe (Heb 11), 10 persecuciones (Siglo I-V), en la edad media, la Reforma, los puritanos, hoy en oriente y medio oriente). Usa la Bestia política y religiosa (Estados, gobiernos, Roma papal). También somos perseguidos por la familia, amigos, en el trabajo, por el mundo en general. Sin embargo, Dios ha utilizado para auxiliarnos también reyes, emperadores, imperios, incluso al Estado moderno y gobernantes, por medio de leyes que nos protegen. También a través de hombres inconversos nos provee y defiende. Recordemos que Pablo fue ayudado por funcionarios civiles, Emperadores romanos, los Fariseos, y un joven. Todo fue por auxilio de Dios.

Pablo y la iglesia, padecieron tribulación, tuvieron sentencia de muerte, pero fueron y seguirían siendo librados por Dios (2 Co 1:8-10). Nosotros también tendremos siempre el auxilio de Dios, en medio de cualquier situación. Cuando pasemos las peores pruebas, Dios estará con nosotros (Is 43:2). Cuando estemos en peligro de muerte, el Señor nos infundirá aliento (Is 43:2). No digo que nunca vayamos a morir por causa de Cristo; lo que digo, es que el día de nuestra muerte ya está determinado, entonces, hagamos la obra aunque pasemos peligros, no nos iremos antes. Cuando tengamos escasez económica, Cristo nos fortalecerá (Fil 4:12-13). Recordemos lo que dijo David en su vejez, lleno de sabiduría, “no hay justo desamparado” (Sal 37:25). Hermano, ¿alguna vez se ha acostado sin comer? ¿no ha tenido para sus obligaciones? Cuando seamos abandonados por nuestros padres y/o seres queridos, el Señor nos recogerá (Sal 27:10). El Señor nos ha dado más familias (Mc 10:29-30). ¿No tiene una familia en la fe que se preocupa por usted (espiritual y económicamente)? ¿no tiene casas para visitar? El día de la prueba que vendrá sobre el mundo, seremos guardados por el Señor (Ap 3:10). Cuando vengan más plagas, hambre, pestes, enfermedades, guerras, muerte, inflación, escasez alimentaria, juicios-humanidad, sellos, copas de la ira; cuando se reduzca la población y muera mucha gente, cuando no podamos comprar ni vender libremente, cuando la Bestia haga una guerra más feroz contra la iglesia, cuando venga mayor apostasía. Seremos guardados por Dios, para Cristo y Su Reino celestial (Ro 8:35; Ap 17:14). Descansemos en Dios (1 P 5:7).

3. PERSEVERO HASTA EL DÍA DE HOY.

Pablo, no desmayó, a pesar de las persecuciones, tribulaciones y pruebas que tuvo que afrontar. Perseveró no solo en su caminar cristiano, si no, también en la proclamación fiel y valiente del evangelio.

PABLO PERSEVERÓ EN LAS PRUEBAS. Perseveró hasta el último día de su vida, estaba preparado para irse (2 Ti 2:4:6-7). Así pasemos las cosas que pasó Job, debemos proseguir nuestro camino (Job 17:6-9). Habrá muchas tribulaciones, pero debemos perseverar hasta el fin (Mt 24:10-13). Hoy puede ser nuestro último día en la tierra, ya sea que muramos o el Señor vuelva. ¿Hemos perseverado hasta hoy? ¿Podemos decir como Pablo: “persevero hasta el día de hoy”? Muchos no perseveran, desertan en medio de las pruebas (Mt 13:20-21). Hemos tenido pequeños ensayos (año 2020). Negación, incomodidades, persecución, burlas, rechazos, muertes, presión civil y estatal ¿cómo actuamos? ¿cómo estuvo nuestro corazón? Pero hermanos, nada comparable con lo que anuncia la Biblia del fin, nada comparable con lo que padecieron nuestros antecesores (expatriados, despojados de sus bienes, cárcel, muerte). Y ellos perseveraron hasta al final de sus días. No temamos lo que vayamos a padecer, perseveremos fielmente (Ap 2:10).

PABLO PERSEVERÓ EN DAR EL MENSAJE FIELMENTE. “dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder”. ¿en qué mensaje debemos perseverar? El verso 23 nos amplia el mensaje que debemos dar “Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles”. Cristo enseñó este mensaje a los de Emaús, y a sus discípulos (Lc 24:25-27, 44). A Pablo lo perseguían porque hablaba a todos, a pequeños y grandes, y porque no decía nada fuera de las Escrituras. Debemos perseverar dando el mensaje fielmente en este mundo humanista, ateo, moralista, ecuménico, idolatra, secularista, progresista, marxista, globalista, codicioso, pervertido, amante del dinero y el placer, ¡Así nos persigan! Debemos perseverar en la doctrina de los apóstoles como la iglesia neotestamentaria (Hc 2:42). Debemos perseverar dando este mensaje, aunque nos lleven presos (Hc 28:23). Aunque nos tachen de herejes y sectarios (Hc 24:14-15). Lo que No nos torzamos aunque venga tribulación, persecución, cárcel, pruebas, enfermedad, problemas, muerte (seres queridos), soledad, rechazo, burlas. Muchos en los últimos 3 años no perseveraron en el mensaje, lo cambiaron. Muchos dicen: “no quiero volver a pasar por eso” (cárcel, expatriación, rechazo, insultos, soledad), “no vuelvo a decir eso”, “hay que ser prudentes y sabios”, “no hay que ser contenciosos”, “podemos: morir, ir a una cárcel, nos pueden quitar nuestros hijos, podemos perder el trabajo”, “no se trata de tener un espíritu de mártir”, “tenemos muchos problemas”, “debemos cambiar de técnica”. Muchos se retractaron, lo están haciendo, se rindieron ante la mentira ¿cómo será en la última gran persecución? ¿en tiempos de mayor prueba? (Jer 12:5). No venda la Verdad (Pr 23:23). Pablo, los profetas, apóstoles, la iglesia de los apóstoles, los mártires de la historia, puritanos, reformadores, perseveraron en el mensaje, trastornaron el mundo. Si no perseveramos en la doctrina de Cristo y nos extraviamos, no somos de Dios (2 Jn 1:9).

¿Ha perseverado en las pruebas y en dar el mensaje? ¿Ha perseverado hasta el día de hoy? ¿Puede decir hoy como dijo Pablo?: “Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder”.

X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.

Escucha el sermón del domingo (23 de Abril de 2023): «¡PERSEVERO HASTA EL DÍA DE HOY!».