¡NO TEMAMOS LO QUE ELLOS TEMEN!

«No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo» (Isaías 8:12).

La palabra “conspiración” significa: complot, maquinación, intriga, confederación, alianzas. Hay conspiraciones en el mundo de parte de las élites, pero no todo lo que pasa en el mundo hace parte de una conspiración global. Debemos ser objetivos, y ver todo a la luz de la Biblia, y también del sentido común; y sobre todo, no temamos y descansemos en Dios, en sus promesas que se cumplirán.

Matthew Henry comenta al respecto: “Nos concierne, en tiempos de angustia, estar alerta contra todos esos temores que nos llevan a tomar cualquier curso indirecto por nuestra propia seguridad… No se angustien con el prejuicio de una confederación por cualquier cosa que se mueva, ni cuando cualquier cosa esté mal, griten de inmediato: ¡Hay una conspiración!... No tengan miedo de las malas noticias en la tierra; tengan un corazón firme. No teman lo que ellos temen, ni teman como ellos. No se dejen llevar por un temor tal que les haga temblar y sacudirse”.

1. EL TEMOR DE JUDÁ A UNA CONSPIRACIÓN.

En el reino de Judá había gran temor a una posible conspiración o alianza contra ellos por parte del Reino de Israel y el Rey de Asiria.

Matthew Henry comenta: “No os asociéis con ellos en las conspiraciones que están proyectando y pronosticando. No os unáis a aquellos que, para su propia seguridad, están a favor de hacer una alianza con los asirios, por incredulidad y desconfianza en Dios y en su causa. No os unáis a ninguna conspiración de ese tipo… No tengan miedo de las confederaciones con las que se asustan a sí mismos y a los demás… Cuando hablan de las tristes noticias que hay, Siria se ha unido a Efraín, ¿qué será de nosotros? ¿Debemos luchar, o huir, o rendirnos? No teman su miedo”.

EXHORTACIONES Y ADVERTENCIAS (versos 1-8). Matthew Henry comenta: “El profeta debe escribir en una gran tabla: “Maher-salal-hasbaz”, que significa: “El despojo se apresura, la presa se precipita”, indicando que el ejército asirio vendría veloz y tomaría mucho botín. Pronto las riquezas de Damasco y Samaria (seguras, formidables), serían llevadas por el rey de Asiria. El profeta argumenta con el Mesías prometido (Emmanuel), que debería aparecer en la tierra en la plenitud del tiempo, y cómo Dios, lo preservaría”. Ningún enemigo nos arrebatará de la mano de Cristo (Emanuel), ni nos quitará nuestra herencia celestial, nada podrá impedir el cumplimiento de sus promesas eternas. 

CONSUELO PARA LOS QUE TEMEN A DIOS (versos 9-16). M. Henry comenta: “El profeta desafía a los enemigos de los judíos. Sus esfuerzos serán vanos, serán despedazados...El temor de Dios del creyente preserva del inquietante temor al hombre. Si pensamos rectamente en la grandeza y gloria de Dios, veremos restringido todo el poder de nuestros enemigos. El Señor, que será Santuario para quienes confían en Él, será Roca de tropiezo y de escándalo a quienes hacen de la criatura su temor y esperanza”. Condenación y quebranto habrá para todos los que no teman a Dios (Ro 3:17). No temamos a ellos, pues el Señor cuida a los que le temen a Él (Sal 34:7). Dios oye a los que le temen (Jn 9:31).

2. LAS CONSPIRACIONES.

“Les advierte contra un temor pecaminoso. Parece que esa era la manera de proceder de este pueblo en ese tiempo; y el temor es contagioso. Aquel cuyo corazón desmaya, hace desmayar el corazón de sus hermanos… Cuando los enemigos de la iglesia tienen confederaciones (conspiraciones) pecaminosas en marcha, los amigos de la iglesia deben estar alerta contra los temores pecaminosos de esas confederaciones” (Matthew Henry).

LAS CONSPIRACIONES DEL MUNDO: Basadas en el corazón humano, subjetivas, poco creíbles.

1. CUALQUIER COSA QUE PASA ES MOTIVO DE SOSPECHA Y TEMOR (Lv 26:36-38). Se cayó el sistema, se fue la luz, se accidentó un avión, hubo un incendio, y decimos “¡Es el gran reseteo!”, “¡Hay una conspiración!” Debemos considerar la posibilidad que hay cosas que realmente pasan por accidente, no todo lo que pasa en el mundo hace parte de una conspiración global. Hay muchas teorías de conspiración, se dicen muchas cosas cada vez que pasa algo, pero ¿pueden comprobarse? Muchas sabemos, eran falsas (el código de barras como marca de la Bestia; el fin del mundo en el año 2.000; el gran apagón en el 2021, etc). Otras son realmente absurdas (Reptilianos, extraterrestres, invasión alienígena, transhumanismo). Hilamos muy delgado a veces, con una foto, una imagen en una revista, un saludo, un mirada, y decimos “¡Hay una conspiración!”. Podría ser, pero todo eso es muy subjetivo, no es objetivo, la Biblia sí, es la palabra profética más segura. Hermanos, ser “conspiranóicos” no nos hace radicales, hay muchos impíos que lo son (católicos, ateos, creyentes carnales).

2. VER GIGANTES EN TODO LADO (Nm 13:27-33). No quieren combatir, son cobardes, apocan el corazón del pueblo (Dt 20:8). Aunque los hay, no todos son jesuitas infiltrados, masones, illuminatis, o disidencia controlada. ¡Esto paraliza! No todo está controlado por las élites, ellas no son Dios, no las “divinicemos”; muchas cosas pasan espontáneas, por accidente. Hay luchas “sinceras” de unos con otros (política, gobernantes, activistas, elites). Hay planes que en verdad se frustran (no por ellos). No todo es la conspiración de la conspiración de las élites. Ellos no tienen el control de todo, Dios sí (Am 3:6). Hilamos muy delgado: Si se promueve una buena Ley (bíblica), o un gobernante hace lo correcto a la luz de las Escrituras, decimos: “eso está como raro, ¡Hay una conspiración!” ¡Nos terminamos paralizando! Eso no es objetivo, es subjetivo. No porque un pastor diga o haga algo que no estamos de acuerdo, o que pueda sonar raro o peligroso, lo debemos catalogar de infiltrado, hijo de Roma. ¡Démosle tiempo! Hay gente que se equivoca de buena fe.

3. TEMEN LAS SEÑALES DEL CIELO: Lo que está fuera de nuestro alcance, en el cielo (Jer 10:2). Es cierto que la Biblia habla de señales en el cielo que acompañan la segunda venida de Cristo, pero no podemos basar nuestra vida en la alineación de las estrellas (astros, horóscopos), las estaciones lunares, la luna roja, un eclipse (solar, lunar), y hasta un aguacero.

LAS CONSPIRACIONES DE LA BIBLIA: Basadas en las Escrituras, no en las conspiraciones del mundo

1. DEBEMOS VER LAS SEÑALES DE LOS TIEMPOS. Lo que dice la Biblia (Mt 16:1-4). Veamos todo a la luz de las profecías bíblicas (Ecumenismo, Religión global, Globalismo, agenda Papal, Anticristo, AG2030, AG2033, persecución de la iglesia, destrucción del cristianismo, caída de la ramera, la conversión de los judíos. Ap, Mt 24, 2 Ts 2, Ro 11).

2. HAY CONSPIRACIONES REALES DE LOS MALIGNOS. Cosas que en realidad dicen, pero que son engaños (Sal 64:1-5). Muchas buscan alarmar y manipular la población, para imponer impuestos, prohibiciones, y sus agendas políticas. Ejemplos de ello, la Pandemia de 2020-2021, los mandatos de vacunación, el cambio climático; que las vacan contaminan, que no tome leche, no coma carne, que los combustibles “fósiles” se agotan, que el agua se va a acabar, que los polos se derriten, que el reloj fin del mundo. Todo esto atenta contra lo que el Señor dice en la Biblia. Ni el agua, la tierra, ni el sol dejarán de cumplir su función (Gn 8:22). La tierra donde fluía leche y miel, era la tierra prometida, próspera; por tanto la carne y la leche son buenas. Dios las creó, junto con otros muchos alimentos, para nuestro beneficio (1 Ti 4:4).

3. EL REINO DE LAS TINIEBLAS CONSPIRA CONTRA LA IGLESIA. Satanás persigue al pueblo de Dios (Ap 12:13-17). La Bestia hace guerra a la iglesia (Ap 13:7). A través del Papado, los gobernantes, la falsa iglesia, los ministros de Satanás, la cizaña.

4. CONSPIRARON CONTRA CRISTO. Conspiraron los poderes de la época para asesinarlo (Sal 2:2-3). Se unió el poder político, el religioso, y el pueblo para matarlo (Hc 4:27-28). Lo desacreditaron, le levantaron falsos testimonios, dijeron que era un endemoniado, que hacía milagros por Belcebú, que era un borracho, glotón, engañador, falso profeta; e hicieron muchas veces complot para matarlo. Sobornaron a los soldados para que dijeran que los discípulos habían robado el cuerpo de Cristo, y así desacreditar la resurrección (Mt 28:12-15).

3. ¡NO TEMAMOS!

“El temor de Dios es una protección contra el temor inquietante del hombre… Si fuéramos debidamente afectados por la grandeza y la gloria de Dios, veríamos eclipsada y nublada la pompa de nuestros enemigos, y todo su poder restringido y bajo control. Los que temen el oprobio de los hombres se olvidan del Señor su Hacedor” (Matthew Henry).

¡AL SEÑOR ES A QUIEN DEBEMOS TEMER!

El verso 13 dice: “A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo”. El objeto de nuestro temor debe ser el Señor. Debemos tener un temor piadoso, debemos santificarlo, darle la gloria debida a su nombre, rendirle una santa reverencia; por quién es, un Dios Santo, digno de toda adoración; y un Dios bondadoso y providencial, en quién podemos confiar, que tiene todo el poder en su mano, gobierna todo, soberano en el cielo y en la tierra, y que pelea por su pueblo, Jehová de los ejércitos.

Temamos a Él, no nos olvidemos del Señor (Is 51:12-15). Los enemigos de los judíos se opusieron a la reconstrucción de los muros de Jerusalén; hagamos como ellos que no se detuvieron, y miraron al Señor (Neh 4:14-15). Manos a la obra, no nos paralicemos ni atemoricemos. Las profecías se tienen que cumplir; la iglesia será preservada hasta el fin, aun en medio de persecuciones, nuestros enemigos, los del Señor, serán todos puestos bajo los pies de Cristo. Roma papal caerá, las elites llorarán, y muchos judíos serán salvos y se unirán a la iglesia, bajo un solo Pastor, Cristo. No nos amedrentemos por ellos, santifiquemos al Señor en nuestros corazones (1 P 3:13-15). No les temamos; sus obras un día el Señor las sacará a la luz (Mt 10:26). Nada pueden hacer a nuestras almas, Dios es quien la guarda (Mt 10:28-31). A Él temamos (Lc 12:5). No temamos a las malas noticias en periódicos, revistas, interntet (Sal 112:7-8). Mujeres, deben reírse de lo por venir (Pr 31:25-26). No temamos a todo lo que este mundo llama conspiración, eso nos paraliza, nos pone lazo (Pr 29 25-26).

¡NO TEMAMOS!

Recordemos estas cosas para que no nos atemoricemos:

1. QUE LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA ES LA BIBLIA, NO LAS CONSPIRACIONES DEL MUNDO (2 P 1:19). La Biblia se cumplirá con toda seguridad; lo demás, no sabemos, es incierto, y hasta absurdo en algunos casos Miremos todo lo que pasa a la luz de la Biblia, no llamemos conspiración a todo. Hay cosas que nunca pasarán.

2. QUE DIOS ESTÁ DETRÁS DE TODO LO QUE PASA, NO LAS ÉLITES (Is 45:7). Todo viene de parte del Señor, aún lo malo (Am 3:6). Terremotos, incendios, inundaciones, accidentes, catástrofes naturales, guerras, revoluciones, etc.

3. QUE DIOS QUITA Y PONE REYES, ÉL CAMBIA LOS TIEMPOS Y LAS EDADES (DN 2:21). Gobernantes tiranos, demócratas, de izquierda, de derecha, conservadores, liberales, patriotas, globalistas; unos los pone para juicio, otros para preservar a su pueblo; y todo, para cumplir sus propósitos eternos. Dios guía a los gobernantes como quiere, son sus lacayos (Pr 21:1).

4. QUE AÚN LA TIERRA TAMBIÉN AYUDA A LA IGLESIA, POR DESIGNIO DE DIOS (AP 12:15-16). Dios siempre lo ha hecho; Imperios, príncipes, reyes, gobernantes, poderosos, fueron usados por Dios para preservar a su pueblo. Miremos a Cristo, Emanuel volverá por segunda vez, a juzgar a los vivos y a los muertos, y librará definitivamente a su iglesia.

¡No temamos lo que ellos temen! “No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo”.

X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.

Escucha el sermón del domingo 2 de Febrero de 2025: ¡NO TEMAMOS LO QUE ELLOS TEMEN!