¡LA NAVIDAD! 5 RAZONES PARA NO CELEBRARLA
- mayesil
- hace 1 día
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«Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder» (Jeremías 10:2-5)
Esta es la época del año "más importante" para la mayoría de personas del mundo occidental. En este sermón busco presentar evidencias bíblicas e históricas contra su celebración. Oro y pido al Señor para que todo aquel que escuche este mensaje, que por favor se tome el tiempo de escuchar con un espíritu manso, con una actitud de meditación y oración. No creo que todo cristiano que participa de esta fiesta sea necesariamente un falso creyente. Algunos la celebran en ignorancia o de buena fe, pensando que honran a Cristo, al recordar su nacimiento; sin idolatría, supersticiones, o excesos carnales. Sin embargo, eso no la vuelve aceptable a Dios. Debemos ser conscientes que muchas cosas que se celebran hoy, no fueron practicadas ni creídas por la iglesia de antaño, pues no tienen sustento Bíblico.
El Señor guía a su pueblo a volver a las sendas antiguas, Él guía a toda verdad. El mundo no dicta nuestra manera de vivir, Cristo por medio de su Palabra guía nuestros pasos y nos muestra el camino que debemos seguir.
Quiero presentar 5 RAZONES por las cuales la iglesia no debería celebrar la Navidad.
Estas son: 1. Su origen. 2. Una fiesta supersticiosa. 3. No fue mandada por Dios. 4. La Iglesia histórica no la celebró. 5. Sus frutos.
1. SU ORIGEN.
PRIMERA CELEBRACIÓN DE NAVIDAD.
En el año 350 d.C., Julio I, Obispo de Roma, pidió que se estableciera el 25 de diciembre como el nacimiento de Cristo. En el 354 d.C., Liberio, siguiente Obispo de Roma, decreta este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret. Años mas tarde, en el 379 d.C., se celebra el primer banquete de navidad, en Constantinopla.
LAS SATURNALIAS Y EL SOL INVICTUS.
Dentro del contexto en que vivían en el Imperio romano existían dos fiestas populares importantes: Las Saturnalias, y el Sol Invictus. Las Saturnalia, era una fiesta romana, dedicada al dios Saturno (Cronos para los Griegos), con banquetes y regalos. Se celebraba con un sacrificio en el Templo de Saturno y un banquete público, seguido por el intercambio de regalos, continuo festejo, y un ambiente de carnaval, que producía una relajación de las normas sociales. El Sol Invictus, era el culto al “Sol Invicto”, que marcaba el renacimiento del sol, después del solsticio de invierno. Asociado al nacimiento de Apolos.
Entonces ¿Porque se propuso ese día? Con el fin de “cristianizar” a los pueblos paganos y cambiar esas fiestas populares. Fue una estrategia, para trasformar las fiestas paganas en fiestas religiosas.
EL ÁRBOL DE NAVIDAD.
Tiene su origen en antiguas tradiciones paganas del norte de Europa (Siglos VI-II a.C.), donde se adornaban árboles para celebrar el solsticio de invierno y simbolizar la vida y esperanza en medio del frío. Los celtas, germanos y escandinavos celebraban el 26 de Diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. Adornaban un árbol, para representar el árbol del Universo. Cuando el catolicismo llegó al norte de Europa (S. VIII-XVI d.C.), tomaron esta costumbre y la transformaron en símbolo del árbol del Paraíso y la vida eterna, incorporándolo a la Navidad.
PAPA NOEL.
Su origen proviene de San Nicolás de Mira (obispo cristiano, 270–343 d.C, actual Turquía), conocido por su generosidad con los pobres y niños. Con el tiempo, su figura se mezcló con tradiciones europeas y, hacia el siglo XIX, se transformó en el Santa Claus moderno: un hombre alegre de traje rojo, que reparte regalos en Navidad. Se parece a la descripción que hace Apocalipsis 11:10, del mundo persiguiendo a la iglesia antes de la segunda venida de Cristo.
NOVENA DE AGUINALDOS.
Originada en Colombia (año 1743), cuando el fraile Fernando de Jesús Larrea escribió las oraciones para prepararse espiritualmente para la Navidad. La religiosa María Ignacia, añadió los rezos al niño Jesús. Hoy se celebra del 16 al 24 de diciembre principalmente en Colombia, Ecuador, Venezuela.
EL PESEBRE.
Creado por Francisco de Asís en 1223 en Greccio, Italia, para representar el nacimiento de Jesús y ayudar al pueblo a comprenderlo visualmente. Desde entonces, la tradición se extendió por Europa y luego a América Latina, donde hoy es una de las costumbres navideñas más populares.
ES UNA FIESTA DE ORÍGEN PAPISTA.
Promueve el Papado, a la iglesia católica, un falso cristianismo, un falso Cristo, y el ecumenismo Papal.
2. UNA FIESTA SUPERSTICIOSA.
NO CONOCEMOS EL DÍA DEL NACIMIENTO DE CRISTO.
Según la Biblia, Jesús no nació un 25 de diciembre. "Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño" (Lc 2:8). Los pastores traían sus rebaños de campo a las aldeas antes el comienzo de la temporada de lluvias en Judea (finales de Octubre, principios de Noviembre). Cristo tuvo que haber nacido, antes de la primera semana de Noviembre.
Por tanto, se promueve la superstición. Ese día muchos cristianos salen a citar citas bíblicas como “Un niño nos es nacido”, o “os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador”, como si eso fuera cierto.
Si Dios no nos dio a conocer ese día, es por algo. Si dejó saber en cambio fechas de otros eventos y fiestas judías, para que los celebraran en su momento. También nos dejó saber el Dia del Señor para celebrarlo la iglesia a partir del Nuevo Testamento (Primer día de la semana, Domingo).
UNA FIESTA MENTIROSA.
El cristianismo es la religión de la verdad. Dios no puede mentir. Su Palabra es la Verdad (Jn 17:17); Cristo es “la Verdad” (Jn 14:6); el Espíritu Santo es el “Espíritu de Verdad” (Jn 16:3). El evangelio es "la Palabra de verdad" (Efe. 1:13). Dios nos manda: "No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Ex. 20:16). Debemos "hablar la verdad en amor" (Ef 4:15). Cristo dijo que los que adoran a Dios deben hacerlo “en espíritu y en Verdad" (Jn 4:24). Los cristianos somos “columna y baluarte de la Verdad” (1 Ti 3:15). Somos testigos de Dios (Is 43:10); por tanto, debemos ser testigos verdaderos y declarar la Verdad (Pr 21:17).
¿Es compatible celebrar la Navidad con nuestra responsabilidad? No, porque la navidad es una mentira. ¿Por qué debería el mundo creerle a la iglesia cuando habla? Si mentimos sobre el nacimiento de Cristo y disfrutamos gustosamente de toda esta superstición engañosa, luego, cuando hablemos, por ejemplo, de la resurrección de Cristo, ¿Por qué deberían creernos? Es una fiesta mentirosa, que lleva a la idolatría (Ro 1:25).
3. NO FUE MANDADA POR DIOS.
No hay mandamiento expreso para celebrar la Navidad. La única fiesta ordenada por Dios para la iglesia en el culto público, es el Dia del Señor (Palabra, alabanza, orar, Cena, comunión), y también las ordenanzas del Bautismo y la Cena del Señor.
El principio regulativo de la adoración, nos dice que solo se debe incluir en el culto público aquello que Dios ha ordenado explícitamente en su Palabra. Todo lo demás está prohibido. Y la Navidad va contra este principio.
Veamos algunos ejemplos en las Escrituras de este principio.
Nadab y Abiú ofrecieron fuego extraño al hacer algo que Dios nunca les mandó (Lv 10:1-2). Los Israelitas hicieron fiesta en honor a Jehová, con el becerro de oro al lado (Éx 32:3-6). No debemos añadir nada de nuestra imaginación (Dt 12:32). El pecado de Jeroboam fue instituir para Israel un culto diferente al que Dios había estipulado (1 R 12:28-33). Dios le dio instrucciones precisas a Moisés en el Monte Sinaí para construir el Tabernáculo y lo que iba a contener (Éx 25:40). Moisés no fue creativo, no se inventó nada, hizo tal cual Dios le mandó (Éx 40:16). Noé hizo tal cual le mandó Dios (Gn 6:22).
EL ARGUMENTO PURITANO CONTRA LA NAVIDAD.
Se basaban en tres principios:
1. Ningún tiempo de adoración es santificado, a menos que Dios lo haya ordenado.
2. Los días de fiestas no bíblicas son una amenaza para el cumplimiento adecuado del Día del Señor, porque estas fiestas tienden a eclipsar la santidad que sólo pertenece al día del Señor.
3. La observancia de las fiestas no bíblicas tiende hacia la superstición y la innovación en la adoración, todas estas que son característicos del Catolicismo romano.
Para el Puritanismo, el testimonio más efectivo en la sociedad pagana e idólatra, no fue la observancia de la “Navidad,” sino más bien, la observancia del Dia del Señor.
MUCHOS JUSTIFICAN CELEBRAR NAVIDAD CON LA BIBLIA.
Utilizan citas como Col 2:16: "Nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo", para justificar su celebración, y comer de lo sacrificado a los ídolos. Al respecto dos cosas.
1. Pablo en esta cita, y otras, hablaba de fiestas judías, no de fiestas paganas. Las fiestas judías habían sido instituidas por Dios en el Antiguo Pacto, y abolidas a partir del Nuevo Pacto; y eran sombra de lo que había de venir (v17). Sería absurdo pensar que Pablo estuviera dando libertad para celebrar a dioses paganos, o instituir fiestas religiosas no ordenadas por Dios (como Roma con Navidad).
2. Pablo acá se dirige a los gentiles, que no celebraban las fiestas judías (como nosotros con Navidad). No se dirige a los que sí celebraban las festividades judaizantes. Lo hacía para que los gentiles de aquella época no se dejaran obligar y se esclavizaran a celebrar lo que el Señor venía aboliendo. Y que también eran libres de comer todo tipo de alimentos, en acción de gracias (excepto lo sacrificado a los ídolos. Hc 15:29, 29). Cuánto más ahora somos libres no solo de las fiestas judías (si mandadas por Dios), sino, mucho más de las fiestas paganas que se hacen en nombre del falso cristianismo y de las que el mundo es esclavo.
4. LA IGLESIA HISTÓRICA NO LA CELEBRÓ.
LA IGLESIA NEOTESTAMENTARIA Y PRIMITIVA, NO LA CELEBRÓ.
La iglesia Neotestamentaria nunca celebró el nacimiento de Cristo. Ellos celebraban, como ya dijimos, el Dia del Señor, el Bautismo y la Cena del Señor. La iglesia de los primeros 4 siglos, jamás la celebró; recordemos que el primer banquete de Navidad fue en el año 379 d.C. en Constantinopla.
EN LA IGLESIA HISTÓRICA, TAMPOCO LA CELEBRARON.
Hay una gran nube de testigos, entre pre-reformadores, reformadores, y puritanos, que todavía habla y nos dice que la Navidad, no siendo una fiesta instituida por Dios, y careciendo de sustento en las Escrituras, no debe ser celebrada por el pueblo de Dios.
Ejemplos de ello, tenemos a los Valdenses, en su Primera Confesión (1120 d.C.). Martin Lutero, en su Discurso a la nobleza alemana (1520 d.C.). La famosa historia que Lutero vio estrellas entre los árboles y llevó uno a su casa con velas es una leyenda tardía, aparecida siglos después, sin fuente primaría. No existe ninguna frase, carta, sermón, tratado, donde Lutero diga algo acerca del árbol de Navidad. Juan Calvino también habló contra la Navidad, en su Sermón sobre Miqueas (1551 d.C.). Ulrico Zwinglio también condenó su celebración. John Knox, la condenad en el “Primer Libro de Disciplina” (1520 d.C). La Iglesia de Escocia, en su carta a Teorodo Beza (1566 d.C.) la condenó. William Perkins escribió contra ella en “A Golden Chain, ed. 1606”. Edmund Calamy, la denunció en su escrito de “Una acusación contra Inglaterra debido a sus divisiones” (1645 d.C); Increase Mather (1639-1723), presidente de Harvard College, también habló contra la Navidad. Y Charles Spurgeon, aunque en sus primeros años la aprobó, al final de su ministerio se opuso vehementemente.
5. SUS FRUTOS
Los frutos ayudan a demostrar si algo proviene o no de Dios. Los frutos de la Navidad son idolatría, superstición, borracheras, vicios, libertinaje, se presenta un falso Cristo, se promueve el ecumenismo y el sincretismo religioso. Cristo, además, es eclipsado por Papá Noel, Santa Claus, los regalos, y María. ¿Quiénes la celebran? Ateos, agnósticos, impíos, mundanos, libertinos, idólatras, y la mayoría de falsos maestros y falsas iglesias. El mundo ama la Navidad, pero odia a Cristo.
El árbol malo, no puede dar buen fruto (Mt 7:16-20). Hoy vemos y oímos, cada Diciembre, en gran parte del mundo occidental, por todo lado, sus novenas, luces, villancicos, pesebres, árboles de navidad, Papá Noel; pero como Roma es un árbol malo, sus frutos son malos, y serán cortados tarde o temprano. Vendrá el día y los tiempos, que nunca más escucharemos estas baratijas de la ramera (Ap 18:21-23). No necesitamos invenciones humanas papistas idólatras, para adorar a nuestro Gran Rey y Salvador, “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Jn 4:24).
“Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo 21 de Diciembre de 2025: ¡LA NAVIDAD! 5 RAZONES PARA NO CELEBRARLA.

