¡LA IGLESIA DE LAODICEA!
- mayesil
- 29 dic 2024
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«Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (Apocalipsis 3:14-22).
Laodicea era la última y peor de las 7 iglesias. No tiene ningún elogio, solo reprensiones; a diferencia de Filadelfia y Esmirna (sin reprensión). Y aunque no es condenada por errores doctrinales ni morales, era tibia, indiferente, apática, autosuficiente, rica externamente, pero miserablemente pobre. “Sin embargo ésta era uno de los 7 candeleros de oro, porque una iglesia “corrupta” puede seguir siendo una iglesia” (M. Henry). El verdadero creyente, el que vence la tibieza, recibe la garantía de sentarse con Cristo en su Trono.
1. LA CARTA.
¿A QUIEN VA DIRIGIDA LA CARTA?: Dirigida al ángel de la iglesia en Laodicea. No se sabe quién era el ángel, o pastor, posiblemente Epafras (Col 4:12). Laodicea en griego significa: “La justicia del pueblo”; “derecho del pueblo”; “pueblo gobernando”, “opinión o juicio del pueblo”.
LA CIUDAD DE LAODICEA: Situada a unos 69 Km al sureste de Filadelfia, a 17 km al oeste de Colosas, y a 10 Km de Hierápolis (Actual ciudad/provincia Turca, Denizli). Inicialmente, se la conocía como Diospolis (ciudad de Zeus) y Roas. Después (261-246 a.C.), al ser establecida por Antíoco II, la nombra “Laodicea”, en honor a su esposa Laodice. Los romanos penetraron la zona en el 133 a.C., y convirtieron la ciudad en un centro judicial y administrativo. La ciudad era un próspero centro bancario, comercial, industrial (Lana negra, algodón, ropas corrientes, costosas). Desarrollaron un ungüento (colirio) para la inflamación de los ojos; y contaba con una famosa escuela de medicina, especializada en oídos y ojos. Contaba con gran sistema de carreteras, y la ciudad estaba ubicada en la intersección de 2 importantes rutas, que llevaban a Éfeso y Pérgamo, convirtiéndola en centro comercial de gran influencia. Contaba con teatros, un estadio, elegantes calles empedradas, y un Templo para rendir culto al César. Sufrió varios terremotos (17 d.C., 60 d.C., 100 d.C), en los cuales no aceptaron ayuda del gobierno romano, pues disponían de abundantes recursos para su propia restauración. Contaba con una colonia Judía, ya que Antíoco III, el Grande, a mediados del siglo III a.C., trajo unas 2.000 familias judías de Babilonia a Lidia y Frigia, las cuales muchas de ellas se establecieron allí. A ella llegaba un acueducto de Hierápolis, con aguas calientes, termales, relajantes, con carbonato de calcio, de valor medicinal; pero el agua llegaba a la ciudad a temperatura tibia. Fue destruída por un terremoto en el 494 d.C., y las constantes invasiones en el Siglo XI-XII, por Turcos y Bizantinos, la dejaron en ruinas (ruinas de EskiHissar).
LA IGLESIA EN LAODICEA: Pablo la menciona en la carta a los colosenses (Col 2:1). Saluda allí a la iglesia en Laodicea; posiblemente fundada por Epafras (Col 4:12-15). No se menciona persecución judía ni gentil; al parecer, como Sardis, el evangelio que predicaban no representaba ninguna amenaza para ellos. Tampoco se mencionan la presencia de falsos profetas (Nicolaítas, Balaam, Jezabel). Allí se llevó a cabo un Sínodo de la iglesia (363-364 d.C.), no vinculante. Se conformaban a otras religiones, tenía riqueza material, una vida fácil, y no exaltaban como debían a Cristo. Jesús compara las aguas tibias de Laodicea con la tibieza de los creyentes (Laodicea hoy sin restos de cristianismo).
Cristo le habla a esta iglesia
EL AMÉN: Firme, inmutable, confiable, fiel, en todos sus propósitos, oficios, y promesas, todos ellos son sí y amén en Él (2 Co 1:20).
EL TESTIGO FIEL Y VERDADERO: El mismo carácter dado a Jehová (Jer 32:5). Fiel y Verdadero hasta la muerte. Vino a dar testimonio de la Verdad (Jn 18:37b). Cristo es el testigo fiel (Ap 1:5). Su testimonio debe ser recibido y creído plenamente. Será un testigo fiel y verdadero contra todos los profesantes tibios e indiferentes. Vendrá a juzgar al final como el testigo fiel y verdadero (Ap 19:11).
EL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN DE DIOS: Fuente y originador de todo. El primogénito de toda creación (Col 1:15-16). El principio de todo lo creado (Jn 1:1-3). El primogénito de los muertos (Ap 1:5). El principio y cabeza de la Iglesia (Col 1:18).
2. LA REPRENSIÓN.
CRISTO CONOCE SUS OBRAS: Imperfectas, muy lejos de las de Filadelfia por ejemplo.
ERA TIBIA: No estaba totalmente sin afectos espirituales, amor, alientos, luz, conocimiento, profesión del Evangelio, pero no ardía en fuego, no era celosa de las cosas de Dios (Cristo, la Iglesia); no se oponía ferviente al pecado, el error, y el camino falso. Claudican entre 2 pensamientos, como dijo Elías al pueblo (1 Ry 18:21). Intentan servir a dos señores (Mt 6:24). No están 100% con Cristo, por tanto están contra Él (Mt 12:30). Cristo le dice que ojalá fuera fría o caliente, aludiendo a lo natural al hombre (Una comida es mejor caliente que tibia; una bebida refrescante es mejor fría que tibia). Mejor ser ignorante, y no un profesante vano y carnal. Así era esta iglesia en general, muchos de sus miembros. Era repugnante para Cristo, la amenaza con un castigo severo.
SERÁ VOMITADA: El agua tibia revuelve el estómago, produce vómito; así los tibios hartan a Cristo, no los soporta por mucho tiempo, terminan siendo detestables para Él. Ellos llaman a su tibieza amor, mansedumbre, moderación, sabiduría; pero para Cristo es repugnante. Están en bancarrota espiritual, y serán finalmente rechazados, si siguen así. Como Juda, serán como plata desechada (Jer 6:30).
SE CREÍA RICA: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido …”. Lo contrario a Esmirna, que era pobre materialmente, pero rica espiritualmente (Ap 2:9).
AUTOSUFICIENTE: “de ninguna cosa tengo necesidad…”. Estaba en vanidad, autoengaño, con altos pensamientos de sí misma, orgullosa, arrogante, pero en gran ignorancia. Creían estar bien provistos para sus almas, tenían conocimiento, dones, ingenio, ordenanzas, no sentían necesidad de nada, ni de Cristo, indiferentes a cambiar, pero todo era vano, estaban engañados, camino al infierno. Son como la orgullosa ramera de Roma (Ap 18:7). Su ayuda es el mundo, no Cristo (Is 30:1-2). Se dejaron seducir por filosofías humanas (Col 2:8).
MISERABLE, POBRE, CIEGA Y DESNUDA: Qué diferencia había entre lo que pensaba ella de sí misma y lo que pensaba Cristo. Eran desventurados, ignoraban que estaban en peligro del infierno. Eran miserables, en bancarrota espiritual, con ceguera, desnudez, lisiados, incapaz de librarse, daban lástima. Eran pobres, aunque se creía rica, sin provisión para sus almas, en abundancia externa, pero muriendo de hambre, con harapos, sin la justicia de Cristo, en deuda, sin nada, pues sin Cristo no tiene nada. Eran ciegos, no podían ver su estado, caminar, imperfección, peligro (delante), sin discernimiento, sabia en su propia opinión, su luz era oscuridad, no podían ver a Cristo por la fe. Eran desnudos, sin ropa, casa, ni refugio para sus almas; Cristo veía su vergüenza, estaba expuesta, y no tenían como cubrirse. Todo lo que tenía, era inmundo para Cristo (Is 64:6).
3. LA EXHORTACIÓN, EL CONSEJO.
CRISTO LA ACONSEJA. Abandonar su opinión vana, falsa, de sí mismos; que sean lo que dicen ser. Cristo es el Consejero (Is 9:6). En Él está toda la sabiduría (Col 2:2-3).
DEBEN ADQUIRIR ORO REFINADO EN FUEGO: Eran pobres; y Cristo les dice dónde y cómo obtener verdaderas riquezas: Deben comprarlas de Él, para que sean realmente ricos. Deben abandonar su orgullo, arrogancia, y autosuficiencia; deben ir Cristo, pobres y vacíos, para ser saciados (Is 55:1-3)., Con Cristo lo tenemos todo (Col 2:8-9).
DEBEN ADQUIRIR VESTIDURAS BLANCAS: Estaban desnudos; y Cristo les dice dónde pueden hallar ropa para cubrir su desnudez: Deben obtenerlo de Cristo, como se obtiene el oro. En la cruz hallamos las vestiduras de su justicia. Sus lanas no la van a vestir, sus justicias son trapos inmundos para Cristo, no debe adquirirla del mercado de Laodicea, solo de Cristo, para que se cubra la vergüenza de su desnudez, y sus obras sean realmente limpias (Ap 19:8).
DEBEN UNGIR SUS OJOS CON COLIRIO: Eran ciegos a su estado espiritual; y Cristo les aconseja que unjan sus ojos con colirio para que puedan ver. Deben renunciar a su sabiduría y razón; sus ojos deben ser abiertos por la Palabra, deben ser iluminados los ojos del entendimiento por el Espíritu; y ser liberada de los poderes de las tinieblas en que se encuentra (Col 1:17-18).
UN LLAMADO DE AMOR: “Yo reprendo y castigo a todos los que amo…”. Se los dice con verdadero y tierno afecto para darle convicción de pecado. El Señor al que ama disciplina (He 12:5-6). Es una reprensión para evitar su apostasía.
DEBEN SER CELOSOS Y ARREPENTIRSE: Celosa, con amor ferviente, ardiente, en llamas, por Cristo, el Evangelio, la Verdad, la santidad, las ordenanzas, las buenas obras. Celosa contra lo malo, la impiedad, el culto falso, las herejías, los falsos maestros. De arrepentirse de su tibieza, negligencia, orgullo, arrogancia, autosuficiencia; debe cambiar. El celo por su casa nos debe consumir (Jn 2:17).
CRISTO ESTÁ A LA PUERTA: No es un llamado evangelístico a la puerta del corazón humano, es un llamado a la puerta de una iglesia tibia, orgullosa, autosuficiente, y rebelde. Sus ovejas oirán su llamado (Jn 10:27).
SI OYEN, CRISTO ENTRARÁ Y CENARÁ CON ELLOS: Si oyen su voz, su llamado al arrepentimiento. Cenará con ellos, disfrutarán de su presencia, comunión, consuelo, beneficios, de nuevos suministros de gracia, acá y eternamente.
4. LA PROMESA.
DEBEN VENCER: La tibieza, autoconfianza, seguridad carnal. Aunque esta iglesia parece estar totalmente sumida en la tibieza y autosuficiencia, y parece no haber esperanza; estas reprensiones y consejos de Cristo, pueden traer un celo y vigor renovado, y salir vencedores.
SE SENTARÁN CON CRISTO EN SU TRONO: Los que no se rindan a la Bestia, recibirán facultad para juzgar (Ap 20:4). Les dará todo el dominio (Dn 7:26-27). Reinaremos sobre la tierra (Ap 5:10). Juzgaremos al mundo (1 Co 6:2-3). Vencemos porque Cristo venció (Ro 8:37).
ASÍ COMO CRISTO VENCIÓ: Cristo venció la tentación en la tierra, venció en la cruz, venció la muerte. Y como recompensa, se ha sentado con Dios Padre en su trono, poseyendo aquella gloria que tenía con el Padre desde la eternidad (Jn 17:5). Todo el juicio se le entregó a Cristo (Jn 5:22-23). Está a la Diestra, sentado en su Trono, esperando a que sus enemigos sean puesto bajo su pies (He 10:13, 1 Co 15:26). Cristo vencerá a todos sus enemigos (Ap 17:14). Vendrá y se sentará en su trono de Gloria (Mt 25:31-32).
EL QUE TIENE OÍDO, OIGA LO QUE EL ESPÍRITU DICE A LAS IGLESIAS. Estas cartas no son de interpretación privada, no son solo para estas iglesias particulares. Son para todas las iglesias, en todo tiempo y lugar. Dios tratará con ellas como trató con estas iglesias. Y estos tratos, pueden proporcionar instrucción útil al mundo (1 P 4:17).
Hermanos, el Señor conoce nuestro estado espiritual, Él sabe si somos unos cristianos genuinos y ardientes por Él; o si somos unos profesantes vanos, carnales, sin posturas radicales, indiferentes al pecado y las tinieblas. La tibieza es nauseabunda para Cristo, y si seguimos así, seremos vomitados por Él. Aunque creamos estar bien, Él sabe si somos desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos. Si es así, reconozcamos nuestra bancarrota espiritual, vayamos a Cristo por oro refinado en fuego para ser realmente ricos, por vestiduras blancas para cubrir nuestra desnudez; nuestros ojos deben ser ungidos con su colirio para ver nuestra condición. Cristo nos hace un llamado de amor, gracia y misericordia; Él no quiere dejarnos como estamos; Él reprende y castiga a todos los que ama. Arrepintámonos, seamos celosos de sus cosas, seamos celosos contra el pecado, la impiedad, y todo culto falso. Él está a la puerta y llama, si oímos su voz, entrará y cenará con nosotros, nos sentaremos en su trono por siempre. Esto dice “El Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios”… “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo 29 de Diciembre de 2024: ¡LA IGLESIA DE LAODICEA!
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