¡EL AMOR TODO LO CREE, TODO LO ESPERA! (Serie: La preeminencia del Amor).
- mayesil
- 6 jul
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«(El amor) Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta» (1 Corintios 13:7)
El amor “todo lo cree”, todas las verdades de la Palabra, sus doctrinas, mandamientos, promesas. El amor “todo lo espera”, es decir, el cumplimiento de las promesas de Dios en su Palabra, las futuras, las que no se ven; también esperamos su visitación en tiempos de aflicción, duda, confusión, incredulidad, o necesidad de mayor comunión con Él.
Hendriksen & Kistemaker comenta: «El amor “todo lo cree”. No es que el amor, carece de sabiduría y discernimiento, convirtiéndose en el crédulo incauto de todo embustero. Al contrario, el amor es sabio y sagaz. Quiere decir que el cristiano tiene fe en Dios, que llevará a cabo su plan divino aunque todo indique en otra dirección… confía que Dios hará rectos sus caminos. “todo lo espera”. El verso 13, nos muestra la tirada Paulina, la fe, la esperanza, y el amor. El amor es el mayor, pero muchas veces la esperanza es ensombrecida por la fe. Si sólo se alimenta la fe y el amor, relegando la esperanza, la vida cristiana claudica. La esperanza es paciente, espera los resultados positivos que vendrán. La esperanza es lo opuesto al pesimismo y es la esencia de un optimismo saludable. La esperanza no se centra en sí mismo, siempre en Dios, y en su comunión con Cristo».
1. UNA SOCIEDAD SIN FE NI ESPERANZA.
Vivimos en una sociedad sin fe y esperanza: en el Dios verdadero, en Cristo, en el cielo y la vida eterna. Su fe y esperanza están en la tierra; viven en el aquí y ahora, esperan alcanzar sus sueños, proyectos, éxito profesional, dinero, bienes materiales, fama, respeto. Sus esperanzas no van más allá de esta vida. Su porción la tienen en esta vida (Sal 17:13-14). Son como el rico insensato (Lc 12:18-19).
En general, los hombres tienen alguna clase de fe y esperanza, pero están fundadas sobre arena. Creen a toda filosofía humana que sale: psicología, falsa ciencia, falsa medicina, falsas religiones. Creen a cuanto “sabio” habla: filósofos, “científicos”, periodistas, revistas, tv, promesas vacías de políticos, falsos maestros, y hasta a chamanes, brujos, el horóscopo, las cartas, y también los malos consejos de la familia impía. Creen a todo, sin discernir, el simple todo lo cree (Pr 14:15).
Creen a todo lo que va contra la Palabra, menos en lo que deben creer. Creen en palabras de mentira (Jer 7:8). Esperan en vanidades ilusorias (Jon 2:8). Creen y esperan en sus ídolos en vano (Is 42:17). No creen ni esperan en Cristo, su Evangelio, en lo que dicen las Escrituras. Un mundo que no cree a la Verdad de Cristo (Jn 8:45-46). Un mundo sin esperanza, como lo éramos nosotros (Ef 2:12).
2. CREYENDO, ESPERANDO.
CREYENDO.
Job creía en la resurrección de Cristo (Job 19:25). Oseas creía en la resurrección de los muertos (Os 6:2). Abraham creyó a Dios que sería padre de multitudes (Gn 15:5-6). David creyó en los mandamientos de Dios (Sal 119:66). Los santos del Antiguo Testamento creían que el Mesías vendría de la tribu de Judá (Miq 5:2). Creían que el Mesías nacería de una virgen (Is 7;14). Tomás creyó en Cristo como Señor y Dios al verlo resucitado (Jn 20:28-29). Los discípulos creyeron al Espíritu de Verdad (Jn 14:17). El carcelero de Filipos y su casa, creyeron en Cristo y fueron salvos (Hc 16:31-34). Los gálatas judíos creyeron en Jesucristo para ser salvos, no en las obras de la Ley (Gál 2:15-16). Pablo sabía en quien había creído (2 Ti 1:12). Juan, y la iglesia, creyeron que Dios por amor, envió a su Hijo, el Salvador (1 Jn 4:14-16). Juan y la iglesia, creían que Cristo era el verdadero Dios y la vida eterna (1 Jn 5:20). Los corintios debían perseverar si en verdad habían creído al Evangelio (1 Co 15:1-2). Los que habían creído en la iglesia neotestamentaria, eran de un mismo espíritu en estas cosas (Hc 4:32). Cristo fue creído en el mundo (1 Ti 3:16).
ESPERANDO.
Job esperaba la resurrección de Cristo, y la suya (Job 19:25-26). David esperaba ver cara a cara al Señor, en su resurrección (Sal 17:15). Abraham esperaba la Jerusalén celestial (He 11:9-10). Abraham creyó contra toda esperanza (Ro 4:18). David esperaba ver la bondad de Dios en la tierra (Sal 27:13). David esperó en la Palabra (Sal 119:114). Los santos del AT esperaban en Dios la venida del Mesías a establecer su Reino eterno (Is 9:6-7). Esperaban que viniera en sabiduría y poder de Dios (Is 11:1-2). Esperaban que viniera a hacer justicia (Is 11:3-5). Simeón esperaba la consolación de Israel (Lc 2:25-30). Pablo confiaba en la esperanza bienaventurada de la venida de Cristo (Ti 2:13-14). Pablo esperaba la segunda venida de Cristo a recompensar a su pueblo (2 Ti 4:8). Juan esperaba que Cristo volviera (Ap 22:20). Los mártires en el cielo esperan que Dios haga justicia (Ap 6:10. 5º sello). La creación espera la manifestación de los hijos de Dios (Ro 8:19-21).
3. ¡TODO LO CREE, TODO LO ESPERA!
TODO LO CREE.
Creemos que la Biblia es la Verdad (Jn 17:17). Creemos que Dios creó todo por su Palabra, por el Verbo (He 11:3; Jn 1:3). Creemos que Cristo fue engendrado por el Espíritu Santo (Mt 1:20). Creemos que Cristo nació de una virgen (Mt 1:22-23). Creemos que Cristo es Dios (Jn 1:1). Creemos que Dios envió a su Hijo al mundo para dar salvación (Jn 3:16). Creemos que por la fe en Cristo somos justificados y perdonados de nuestros pecados (Ro 5:1). Creemos que quien no cree en Él, está condenado (Jn 3:18). Creemos que quien lo niegue, la ira de Dios está sobre él (Jn 3:36). Creemos que todos ellos estarán en el infierno (Lc 12:5).
Creemos que hay juicio individual al morir, y otro general en el juicio final (He 9:27). Creemos que unos resucitarán para vida eterna, y otros para condenación eterna (Jn 5:28-29). Creemos que Cristo murió y resucitó, y resucitará a su pueblo (1 Ts 4:14). Creemos en la resurrección, conforme a las Escrituras (1 Co 15:3-4). Creemos esto, de lo contrario, vana sería nuestra fe y predicación (1 Co 15:14).
Creemos en la Trinidad, así no la entendamos (1 Jn 5:7). Creemos que para que la gente crea, debe escuchar el evangelio (Ro 10:14-15). Creemos que la fe viene por oír la Palabra (Ro 10:17). Creemos que el Espíritu Santo debe obrar para que haya fe verdadera (Jn 16:8). Creemos que solo el Espíritu nos lleva a Cristo (Jn 16:13-14). Creemos que a través de la Palabra, Dios nos santifica (He 4:12). Creemos que debemos permanecer en su Palabra (Jn 8:31-32).
TODO LO ESPERA.
Esperamos en lo que dicen las Escrituras (Ro 15:4). Esperamos la Jerusalén celestial (Sal 37:3). Esperamos nuestra resurrección (Ro 8:23). Esperamos con anhelo que Cristo vuelva (Ap 22:17). Esperamos que su Reino se extienda y crezca (Mt 13:31-32). Esperamos que su Reino cubra todo este mundo (Mt 13:33). Esperamos que la tierra sea llena de su conocimiento (Hab 2:14). Esperamos que sea predicado el evangelio en todo el mundo (Mt 24:14). Esperamos que sea salvo el último de los gentiles (Ro 11:25). Esperamos que Dios obre una conversión masiva de Judíos, a pesar de su rechazo a Cristo y endurecimiento presente (Ro 11:26-27; 12, 15).
Esperamos que un día Dios juzgue al mundo (Hc 17:31). Esperamos que caiga la Gran Ramera (Ap 18:2). Esperamos que Dios la juzgue y destruya (Ap 18:8, 20). Esperamos que lo haga, pues ella ha corrompido la tierra y perseguido al pueblo de Dios (Ap 19:2). Esperamos que el Señor destruya al Anticristo (2 Ts 2:8). Esperamos las bodas del Cordero (Ap 19:7). Esperamos que el Anticristo y la Ramera, la bestia y el falso profeta, sean definitivamente lanzados al lago de fuego (Ap 19:20). Esperamos que un día Dios le quite el dominio al Anticristo y lo de a su pueblo (Dn 7:26-27). Esperamos que todos los reinos del mundo pasen bajo el dominio de Cristo (Ap 11:15). Esperamos reinar con Cristo en su reino, si hemos sido fieles (Ap 20:4). Esperamos que también el Diablo sea lanzado al lago de fuego y azufre (Ap 20:10). Esperamos cielos nuevos y tierra nueva (Ap 21:1). Esperamos lo perfecto (1 Co 13:9-10). Esperamos ver cara a cara al Señor (1 Co 13:12).
Si nuestra esperanza fuera solo para esta vida, seríamos los más desdichados de los mortales (1 Co 15:19). Esperemos en el Señor (Sal 37:7). Esperemos que Dios nos conceda lo bueno (Sal 37:4). Esperemos que Dios enderece nuestros caminos (Pr 3:5-6). Esperemos que Dios obre (Sal 37:5-6). Esperemos al Señor (Sal 27:14). En esperanza somos salvos (Ro 8:24-25). Por fe, nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios (Ro 5:1-2). Ahora siguen permaneciendo la fe y la esperanza, perseveremos en ellas (1 Co 13:13). La fe y la esperanza van juntas, afirmémonos en ella (He 11:1).
¡EL AMOR TODO LO CREE, TODO LO ESPERA!
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo 06 de Julio de 2025: ¡EL AMOR TODO LO CREE, TODO LO ESPERA!





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