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¡EL AMOR ES SUFRIDO! (Serie: La preeminencia del Amor).

  • mayesil
  • 23 mar
  • 5 Min. de lectura

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«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece» (1 Corintios 13:4).

 

“El amor sufrido es paciente. Es clemente con las ofensas e injurias que otros le hacen. Es lento para la venganza y lento para enojarse. Es paciente con los rasgos desagradables del carácter de una persona (soporta). Así como Dios es paciente con nosotros, nosotros también debemos ser pacientes con el prójimo” (Hendriksen & Kistemaker).


John Gill también comenta: “sufre mucho, es paciente, no solo bajo las aflicciones de la mano de Dios (considera derivadas de su amor); sino bajo los reproches y persecuciones de los hombres, por amor a Cristo y su Evangelio, y en imitación a él. Es lento para la ira cuando se le maltrata, no es pronto para el resentimiento, ni apresurado para la venganza cuando se le ofende. Ejerce la paciencia, sufre mucho, soporta mucho y está dispuesta a perdonar”.


1. EL AMOR ES SUFRIDO.

 

EL AMOR SUFRIDO DE DIOS CON SU PUEBLO.

Recordemos que Dios es Amor (1 Jn 4:8). Su amor es inherente a Él, es incondicional, así había amado a Israel (Dt 7:7-8). Dios sufrió muchas infidelidades de los israelitas; pero ellos clamaban, y Él los volvía a perdonar (Sal 78:34-39). A pesar de la apostasía (parcial) de Salomón, por amor a su pueblo, no destruyó por completo el reino (1 R 11:11-13). A pesar de su pecado y juicio, los trajo de nuevo su tierra (Jer 50:19-20).

 

Muchas veces quiso juntarlos a Él, y ellos no quisieron (Mt 23:37). Les extendió sus manos, a pesar de su rebeldía (Ro 10:21). No los desechó por completo a pesar de su rechazo (Ro 11:1-2). Siguió manteniendo un remanente entre ellos (Ro 11:5). A pesar de su rechazo al Evangelio, los sufrió por amor, y a su pacto hecho con ellos (Ro 11:28-29). Fue lento para la ira con ellos (Sal 103:8). Los sufrió también por amor a nosotros los gentiles (Ro 11:32). Y Dios sigue por amor, sufriendo pacientemente a los gentiles escogidos (2 P 3:9).

 

EL AMOR ES SUFRIDO.

Unos ven el sufrimiento como bueno, de valientes, héroes, de negación, sacrificio, por amor, puede ser a la familia, hijos, padres, o la patria, pero no por amor a Dios; este sufrimiento lleva a la justicia propia o las obras de justicia. Otros ven el sufrimiento como malo, de mala suerte, de débiles o pobres, de resignación, humillante, de tristeza, y buscan evitarlo. Sin embargo, la Biblia dice que es bueno, si es por amor a Cristo, y por tanto, debe afrontarse con gozo (2 Co 12:10).

 

El amor sufriente está relacionado con la humildad, la mansedumbre, la paciencia, pero por amor, primero a Dios, su causa, y su pueblo. El amor, como el de Dios, sufre muchos pecados (Pr 10:12). El Señor nos ha sufrido mucho. Debemos nosotros también hacer lo mismo (1 P 4:8). Es bueno aclarar que la paciencia de Dios tiene límite; y también que este amor sufrido, no se trata de sufrir el pecado en sentido de congraciarse, o justificarlo. Nosotros debemos amar sufridamente, debemos ser pacientes, sufridos (en pruebas, con hermanos, familia, e impíos). Este amor ejerce la paciencia, sufre mucho, soporta mucho y está dispuesta a perdonar. Este amor sufre pacíficamente (St 3:17). Sufre pacientemente por amor al Señor, y también lo hace en Su Poder (Col 1:11). Este amor es fruto del Espíritu Santo (Gál 5:22).

 

2. CRISTO AMÓ SUFRIDAMENTE.

 

Cristo fue el siervo sufriente; sufrió por amor a su pueblo, por nuestro beneficio (Is 53:4-5). Sufrió en Getsemaní (Mt 26:37-38). Sufrió hasta el punto de sudar como grandes gotas de sangre (Lc 22:44). Sufrió allí, al saber que tomaría la copa de la ira (Mt 26:37-39). Sufrió acusaciones e insultos ante el concilio sacerdotal (Mt 26:65-68). Sufrió en silencio ante Pilato y los sacerdotes (Mt 27:12-14). Sufrió la condena del pueblo (Mt 27:22-23). Sufrió los azotes romanos (Mt 27:26). Sufrió las burlas y humillaciones de los soldados romanos (Mt 27:28-29). Sufrió los golpes físicos de ellos (Mt 27:30-31). Sufrió burlas de todos en la cruz (Mt 27:39-40). Sufrió también allí los escarnios de los lideres religiosos (Mt 27:41-43). Sufrió las injurias de los ladrones que iban a ser crucificados con Él (Mt 27:44). Sufrió ante sus trasquiladores, sin abrir su boca (Is 53:7). Sufrió la Ira de Dios en la cruz (Mt 27:46). Sufrió por la mano del Padre (Is 53:10). Sufrió ante el Padre (He 5:7).


Sufrió por amor a nosotros, aunque estábamos descarriados; el Padre cargó en Él nuestros pecados (Is 53:6). Sufrió por impíos como nosotros (Ro 5:6-8). Sufrió aunque era el Hijo de Dios, por amor, para salvarnos (He 5:7-9). Sufrió y oró por sus transgresores (Is 53:12b). Clamó por los que lo crucificaron (Lc 23:34). Perdonará por amor a los que lo traspasaron (Zac 12:10). Cristo nos amó sufridamente; y debemos hacer igual (1 P 2:21-23).

 

3. ¡NUESTRO AMOR SUFRIDO!


1. UN AMOR SUFRIDO POR CRISTO. En pruebas y persecuciones por seguir sus pasos (2 Ti 3:10-11). Sufriendo penalidades como soldados de Cristo (2 Ti 2:3). Al crucificar el mundo para ir en pos de Cristo (Gál 6:14). Al sufrir rechazo y persecución por vivir piadosamente (2 Ti 3:12).

 

2. UN AMOR SUFRIDO POR LA IGLESIA DE DIOS. Soportando las luchas y afrentas del ministerio (2 Co 6:4-10). En trabajos y peligros por el ministerio (2 Co 11:23). Por la carga de la iglesia (2 Co 11:28). Por edificar al rebaño de Cristo (Hc 20:31). Soportando todo por amor al pueblo de Dios (2 Ti 2:10).

 

3. UN AMOR SUFRIDO POR LAS ALMAS. Proclamando el Evangelio al mundo con toda paciencia y doctrina (2 Ti 4:1-2). Convenciendo a los débiles en la fe (Jud 1:22). Salvando con temor a los que se pierden (Jud 1:23). Corrigiendo con mansedumbre a los que se oponen (2 Ti 2:24-26).

 

4. UN AMOR SUFRIDO ENTRE HERMANOS. Soportándonos y perdonando (Col 3:12-13). Bendeciendo ante las ofensas (1 P 3:9). Pasando por alto las ofensas (Pr 19:11). Aún ofensas repetitivas (Mt 18:21-22). Todo esto nos moldea (Pr 27:17). Busquemos la paz (Ef 4:2-3). Llevemos las cargas de otros (Gál 6:2). Estemos con ellos en sus tribulaciones (Ro 12:15). Exhortemos en mansedumbre (Gál 6:1). Suframos la exhortación (St 1:19-20). Recibamos con mansedumbre la Palabra (St 1:21).

 

5. UN AMOR SUFRIDO EN EL HOGAR. Los hombres sacrificialmente con sus esposas, como Cristo con la iglesia (Ef 5:25-28). Las mujeres sujetándose a sus esposos, como la iglesia a Cristo (Ef 5:22-24). Cuando alguno cae, levantarlo (Ecl 4:9-10). Las mujeres si tienen esposo inconversos, ganándolos para Cristo con una conducta casta y respetuosa (1 P 3:1-2). Esposos y esposas, cumpliendo el deber conyugal (1 Co 7:3-5). Los padres perseverando en la enseñanza de la palabra con sus hijos (Dt 6:7). Saturando el hogar con la Palabra (Dt 6:8-9). Los hijos obedeciendo a los padres en todo (Col 3:20). Los hijos con paciencia con padres mayores (Pr 23:22).

 

6. UN AMOR SUFRIDO ANTE OFENSAS E INJUSTICIAS. Cuando nos hagan mal, devolviendo con el bien (Ro 12:17-19). Aún si nos golpeen, poner la otra mejilla (Mt 5:39). Con los que demanden algo de nosotros, negándonos (Mt 5:40-42). Con jefes difíciles, soportando y siendo diligentes (1 P 2:18-20).

 

7. UN AMOR SUFRIDO POR LOS ENEMIGOS. Amándolos a pesar de sus odios contra nosotros (Mt 5:44). Bendiciéndolos cuando nos maldigan (Ro 12:15). Ayudándolos cuando lo necesiten (Ro 12:20-21). Orando por nuestros verdugos, como Esteban (Hc 7:59-60).

 

El pueblo de Dios es sufrido (Ap 14:12). La vida cristiana es sufrida, pero un día descansaremos (Ap 14:13).


¡EL AMOR ES SUFRIDO!



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo 23 de Marzo de 2025: ¡EL AMOR ES SUFRIDO!



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