¡LOS MANSOS!
- mayesil
- 17 sept 2023
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 24 sept 2023
«Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad» (Mateo 5:5).
“Los mansos son los que se someten tranquilamente (en silencio) a Dios, a su palabra y a su vara, siguen sus instrucciones, cumplen sus designios, y son amables con todos los hombres (Tit 3:2). Soportan la provocación sin ser inflamados; guardan silencio, y devuelven una respuesta suave. Pueden mostrar disgusto cuando hay ocasión para ello, sin caer en cólera. Pueden estar calmados cuando otros están acalorados; y en su paciencia mantienen el dominio de sus propias almas… Difícilmente son provocados, y si pasa, se calman rápidamente. Prefieren perdonar veinte injurias que vengar una; tienen el gobierno de su propio espíritu… Son bienaventurados, pues son semejantes a Jesús, de quien especialmente aprenden (11:29). Son como el mismo Dios bendito, que es Señor de su ira… Son bienaventurados, pues recibirán la tierra por heredad tierra (la tierra renovada, el cielo. Cita el Salmo 37:11)” (Matthew Henry).
1. ¡LA MANSEDUMBRE!
“Describe a la persona que no se resiente, que no guarda rencores. Lejos de seguir rumiando las injurias recibidas, se refugia en el Señor y entrega su camino enteramente a él” (Hendriksen & Kistemaker).
LA MANSEDUMBRE Y EL MUNDO. La gente del mundo es fiera, altanera, rebelde, obstinada, no se somete a Dios. El mundo exalta el orgullo, la altivez, al “valiente”, que dice o hace lo que quiere (palabras deshonestas, malas palabras, libertinaje, rebelde, rebelión, anarquía). Encienden todo con sus lenguas (St 3:6). No son mansos como las ovejas, son como cabras salvajes, detractores, soberbios y altivos (Ro 1:29-31). Otros son mansos con los hombres, y no con Dios. Obedecen al hombre, le rinden pleitesía, le temen (medrosos, pusilánimes, cobardes), pero no al Señor, como los judíos que entregaron a Cristo al César (Jn 19:15). Otros son tímidos, callados, “prudentes”, tienen falsa humildad, una falsa reverencia a Dios, como el siervo inútil (Mt 25:24-25). El Papa se presenta como manso cordero, pero habla desde el mismo infierno (Ap 13:11). Nada de esto es lo que describe esta bienaventuranza sobre la mansedumbre. El mundo tiene ideas erradas de la mansedumbre. Creen que es ser un idiota, que no habla, que calla, que acepta sin discutir, que se somete sin cuestionar/discernir, que no puede defenderse.
MANSEDUMBRE BIBLICA. Es someterse a la voluntad de Dios, de buena gana, aceptar sus designios. Del griego "PRAUTES”, significa gentileza, afabilidad, humildad. Opuesta al orgullo, la aspereza, el rencor, el mal carácter, el enojo repentino. Soporta la incomodidad, pues están rendidos a Dios, y depende totalmente de Él. Consiste no solo en el comportamiento externo de la persona, sus relaciones con sus semejantes, o solo su disposición natural. Es una obra efectuada en el alma; ejercida primero y ante todo, para con Dios. Es la disposición de espíritu con la que aceptamos sus tratos como buenos, sin discutirlos ni resistirlos. Solo los de corazón humilde, que son también mansos, no luchan/enfrentan/contienden contra Dios. No significa un carácter débil, es fortaleza por quien se cree. El manso está dispuesto a morir por Cristo. Los mártires fueron mansos, pero no débiles; fueron hombres fuertes, aunque mansos. El término usado en español, “mansedumbre”, sugiere debilidad y pusilanimidad, en tanto que “prautes” no lo denota en absoluto. Se ha sugerido “gentileza”, apropiada mas a las acciones, pero “prautes” describe una condición de mente y corazón. La mansedumbre manifestada por el Señor y recomendada al creyente es resultado de poder. La mansedumbre lo es también ante los hombres (incluso los malos). Los mansos son conscientes que los insultos y malos tratos, son permitidos y usados por Dios para la disciplina y purificación de sus elegidos. La mansedumbre es lo opuesto a la interés propio; no se ocupa del propio yo.
MOISÉS fue considerado por Dios, el hombre más manso de la tierra de entonces (Nm 12:3). Y fue el mismo Moisés, que al ver la idolatría del pueblo al hacerse un becerro de oro, bajo con celo santo, rompió las tablas de la ley, y los reprendió (Éx 32). El Señor nunca desaprobó esto; el celo de Moisés era por Dios.
EL SEÑOR JESUCRISTO dijo "aprended de mi que soy manso y humilde de corazón" (Mt 11:29). Sin embargo fue el mismo Señor quien tiró las mesas de los mercaderes y cambistas en el templo (Mt 21:13).
JUAN EL BAUTISTA fue manso, menguó para que Cristo creciera (Jn 3:30). Sin embargo, el mismo Juan les dijo a los fariseos "¡Generación de víboras!” (Mt 3:7). Fue decapitado por denunciar el adulterio de Herodes (Mt 14:1-12). Estaba dispuesto a morir por la causa de Cristo. Y el Señor dijo de él que fue: "el hombre más grande nacido de mujer" (Lc 7:28).
PABLO enseñó sobre la mansedumbre. En persona era manso, aunque sus cartas duras (2 Co 10:1). Algunas veces le tocó ir con dureza a corregir la iglesia (2 Co 10:11).
Cómo nos han distorsionado el concepto bíblico de mansedumbre (la psicología y el humanismo). Mansedumbre es someterse a la voluntad de Dios, sin reproches, sin importar el costo. Es negarse al yo. Es poner la otra mejilla, no devolver mal por mal, maldición por maldición. Pero jamás tiene que ver con callar la Palabra de Dios o callar ante el pecado y la maldad. Por eso mataron a los profetas, a Juan el Bautista, a Cristo, a los apóstoles, a los mártires. Ellos estuvieron dispuestos a morir por la causa del reino de Dios, no por su causa. La mansedumbre es fruto del Espíritu (Gál 5:23). Debemos seguir y exhibir esta virtud (1 Ti 6:11).
2. ¡LOS MANSOS!
“No se irritan fácilmente; soportan y aguantan con paciencia las injurias y afrentas; se comportan con cortesía y afabilidad (con el prójimo); tienen los pensamientos más austeros de sí mismos y los mejores de los demás; no envidian los dones y gracias de otros; están dispuestos a ser instruidos y amonestados por los más pequeños de los santos; se someten tranquilamente a la voluntad de Dios; y atribuyen todo lo que tienen y son, a la gracia de Dios" (John Gill).
1. DEBEMOS SER MANSOS Y HUMILDES DE CORAZÓN, COMO CRISTO (Mt 11:29). Pablo exaltó la mansedumbre de Cristo (2 Co 10:1). Cristo fue manso cuando lo maldecían (1 P 2:23). Fue manso como cordero, al ser llevado al matadero (Is 53:7).
2. DEBEMOS SER MANSOS EN SOMETERNOS Y ACEPTAR LA VOLUNTAD DE DIOS, COMO EL SEÑOR (Lc 22:42). ¿Cómo afrontamos pruebas, tribulaciones, dificultades, pérdidas materiales, escasez, pérdidas de seres queridos? ¿Entendemos que es para nuestro bien? ¿aceptamos qué es la mano providencial, de disciplina y/o corrección de Dios?
3. DEBEMOS SER MANSOS AL RECIBIR LA PALABRA IMPLANTADA, COMO DIJO SANTIAGO (St 1:21). ¿Cómo recibimos la exhortación, el consejo, la instrucción, la reprensión, el evangelio, la Palabra, el llamado al arrepentimiento?
4. DEBEMOS SER MANSOS AL SOPORTAR MURMURACIONES Y AFRENTAS, COMO MOISÉS (Nm 12:1-3). ¿Cómo afrontamos las murmuraciones o criticas? ¿por qué nos enojamos? ¿por nosotros, por el pecado, o porque se deshonra al Señor?
5. DEBEMOS SER MANSOS EN EL TRATO UNOS CON OTROS (Ef 4:1-2; Col 3:12-13). ¿Somos humildes, pacientes, soportamos, pasamos por alto las ofensas, perdonamos, guardamos rencor? La mansedumbre también se relaciona con el verdadero amor (1 Co 13:4-7).
6. DEBEMOS SER MANSOS CUANDO LOS ENEMIGOS NOS QUIERAN HACER MAL (Mt 5:39-44). No debemos tomar venganza privada, debemos vencer el mal con el bien, negarnos, soportar, no sacar ventaja. Eso sí, nunca negociar ni callar la Verdad, el evangelio.
7. DEBEMOS SER MANSOS AL EXHORTAR AL HERMANO (Gal 6:1). Cuando lo hagamos, miremos nuestros pecados y debilidades, sabiendo que nosotros mismos podemos ser tentados.
8. DEBEMOS SER MANSOS AL CORREGIR A LOS QUE SE OPONEN AL EVANGELIO (2 Ti 2:24-26). Algunos se oponen de “buena fe”, por ignorancia, porque están engañados, tienen dudas, o están encallecidos. Debemos corregirlos con mansedumbre y gentileza.
9. DEBEMOS SER MANSOS AL DAR DEFENSA DE LA FE (1 P 3:14-15). Cristo, el evangelio, la Biblia, siempre serán atacados, perseguidos, difamados, distorsionados (en colegios, universidades, Tv, medios masivos). Debemos estar preparados en las Escrituras y las grandes doctrinas, debemos estar dispuestos, con mansedumbre y reverencia, a responder.
10. DEBEMOS SER MANSOS EN LA SOCIEDAD CIVIL (Tit 3:1-2). No promovemos la anarquía o la rebelión, a menos que nos obliguen a ir contra las Escrituras. Promovemos la justicia, la libertad, la propiedad, la vida, la buena vecindad, la colaboración, queremos que a nuestros países les vaya bien, que los gobernantes hagan justicia, que haga bien su labor dada por Dios.
11. DEBEMOS SER MANSOS CON LOS JEFES TERRENALES (1 P 2:18-20). Aún a los difíciles de soportar, debemos hacer las funciones con gozo, entrega, diligencia, dar la milla de más.
12. LAS MUJERES DEBEN SER MANSAS CON SUS ESPOSOS (1 P 3:1-6). Hay mujeres mansas con los jefes, autoridades, pastores, otros hombres, pero no con sus esposos. Deben honrar a su esposo, respetarlo, sujetarse, mientras no sea contrario a las Escrituras. Deben estar sujetas a sus maridos como al Señor (Ef 5:22).
13. DEBEMOS SER MANSOS CON LOS PASTORES (Heb 13:17). Respetarlos, honrarlos, escuchar sus consejos, ellos velan por las almas, son de doble honor.
Hermanos, ser manso, es ser sabio (St 3:13-17).
3. ¡RECIBIRÁN LA TIERRA POR HEREDAD!
“El cumplimiento más completo de la promesa está reservado para el futuro, cuando en el regreso de Cristo en gloria los mansos heredarán los cielos nuevos y tierra nueva, la creación renovada, donde toda mancha de pecado y todo rastro de maldición se habrán quitado, y en el cual morará por siempre la justicia (Ap 21:1). El ciudadano del reino tiene derecho a esta posesión por gracia. Lo recibirá como un tesoro inalienable” (Hendriksen & Kistemaker).
El Salmo 37 hace un contraste entre la herencia a de los justos, y lo que recibirán los injustos. Mientras que ellos serán desarraigados de la tierra, su pueblo la heredará para siempre (Versos 9, 10-11; 22; 28-29; 34). Solo los mansos heredarán la tierra, para ellos es la tierra por heredad. Para los que se despojen de lo material, lo terrenal, seres queridos incluso, por amor a Cristo (Mt 19:29). Para los diligentes en la obra de Dios, los que multipliquen sus talentos (Mt 25:23). Para las mansas ovejas que se entreguen desinteresadamente por la iglesia (Mt 25:34-36). Para los que padezcan juntamente con Cristo (Ro 8:17). Los mansos reinarán sobre la tierra (Ap 5:9-10). Heredaremos una tierra nueva, esta tierra renovada (Ap 21:1-4). Para siempre heredaremos la tierra (Is 60:19-21).
Amigo, busque la mansedumbre, si quiere ser librado de la ira de Dios (Sof 2:1-3). Si desea la tierra por heredad, debe dejar su rebelión contra el Señor, debe arrepentirse de su fiereza a Su ley, debe creer y aferrarse sin cuestionamientos al perdón por la sangre de Cristo, debe rendirse mansamente a su señorío, debe someterse con mansedumbre a sus mandamientos, debe aceptar su disciplina y tratos providenciales; atienda los consejos de pastores y hermanos sabios. ¡Debe ser un manso!
Hermanos, si somos mansos, somos los más benditos de la tierra. “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (17 de Septiembre de 2023): «¡LOS MANSOS!».





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