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¡PARA QUE TODOS HONREN AL HIJO!

  • mayesil
  • 2 mar
  • 7 Min. de lectura


«para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió» (Juan 5:23).

 

Esta cita combate a los que niegan al Hijo, como los Musulmanes y Judíos; también a los que niegan la Deidad de Cristo, como los Testigos de Jehová y los Mormones; o a los que niegan al Padre, como los Unicitarios; o a los que distorsionan la persona del Hijo y del Padre, como la Iglesia católica romana; y también combate a los que se dicen cristianos pero no honran a Cristo y al Padre, como Señor, como los creyentes antinomianos y tibios.


“Este es el fin de todo juicio, por la autoridad y poder que le han sido confiados al Hijo; que él reciba de los hombres el honor que le corresponde, igual al del Padre. Para que el mismo honor y gloria sea dado a ambos, lo cual no podría ser si no fuera igual a él, pues Dios no da su gloria a otro (Is 42:8; 48:11)”.

  

1. EL HIJO IGUAL AL PADRE.

 

“El Padre no actúa separado del Hijo al hacer juicio; ha encomendado todo el juicio al Hijo (v22). El Padre siempre obra a través del Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre; para que los 2, iguales en esencia y en obras, sean también iguales en honra. Los judíos incrédulos, que se habían propuesto matar al Hijo, no debían pensar que podían honrar al Padre, pues el que no honra al Hijo no honra al Padre que le envió” (Hendriksen & Kistemaker).

 

La autoridad del Hijo la vemos plasmada en los versos 17 al 29. En los versos 17 al 23, se nos muestra a Cristo con la misma autoridad del Padre, y en los versos 24 al 29, se presenta su autoridad como Mesías.

 

Ambos sostienen la creación (v17). El Hijo y el Padre estaban en el principio (Jn 1:1-2). El hijo es igual al padre (v18). Iguales en obras (v19). Iguales en conocimiento (v20). El Hijo sabe todo de su Padre (Jn 8:38). El Padre y el Hijo son uno (Jn 10:30; 17:21-22). Iguales en poder y soberanía al dar vida (V21). El Hijo como Su Padre, tiene potestad para dar vida (Jn 17:2). Iguales, ambos tienen vida en sí mismo (v26). Iguales en autoridad para hacer juicio (v22; v27). Iguales en autoridad para que oigamos su palabra (v24). El que recibe a Cristo, recibe al Padre (Mt 10:40). Cristo vino y salió de Su Padre (Jn 8:42). Cristo era la imagen de Dios acá (Col 1:15). La Gracia y la Paz vienen de ambos (1 Co 1:3; 2 Co 1:2; Ef 1:2; Fil 1:2; Col 1:2; 1 Ts 1:1; 2 Ts 1:2; Flm 1:3). También la misericordia viene de los dos (1 Ti 1:2; 2 Ti 1:2; Ti 1:4; 2 Jn 1:3). También el amor y la fe (Ef 6:23). Pablo fue apóstol por voluntad de ambos (Gál 1:1). Santiago era siervo del Padre al igual que del Hijo (St 1:1). La Revelación y testimonio de Cristo es el mismo del Padre (Ap 1:1-2). La Vida Eterna es conocerlos a los dos (Jn 17:3). Necesitamos el conocimiento de ambos (2 P 1:2). Los seguidores del Padre y del Hijo son los mismos, y el Diablo los persigue (Ap 12:17). Cristo es igual a Dios (Fil 2:6).

 

2. QUE TODOS HONREN AL HIJO.

 

“Los verdaderos creyentes lo honran voluntariamente, al atribuirle deidad, poner su confianza en él, atribuirle toda su salvación y la gloria de ella, y adorarlo. Será honrado por todos los hombres el último día; pues todo juicio le ha sido dado, y como Juez de todos, ante él se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará que él es Señor, para gloria suya, y de Dios Padre (Is 45:23; Fil 2:10-11)” (John Gill).

 

El Padre glorificaría a Su Hijo (Jn 17:1). Dios ungió a Su Hijo (He 1:9). El Padre lo engendró en la tierra como el Dios-Hombre (Sal 2:7). El Padre lo puso como Rey (Sal 2:6). Lo honró en su bautismo (Mt 3:17). El Padre glorificó al Hijo (Jn 8:54). Cristo honró a Su Padre en la tierra haciendo su obra completamente (Jn 17:4). Cristo fue el único hallado digno para abrir los sellos (Ap 5:4-5). Por tanto, y para su propia honra, Dios lo exaltó para que sea honrado en el cielo y en la tierra (Fil 2:9-11).

 

El Hijo merece la misma honra del Padre en el cielo y en la tierra (Ap 5:13). En el cielo lo honran (Ap 5:8-9). Los ángeles lo honran (Ap 5:11-12). El Hijo ya tenía esa Gloria antes de la fundación del mundo (Jn 17:5). El Hijo fue exaltado sobre los ángeles (He 1:4-5). Los ángeles deben adorarlo por orden del Padre (He 1:6). Los ángeles son mensajeros del Hijo (He 1:7). A ningún ángel se le permitió sentarse a la Diestra del Padre (He 1:13). El Hijo creó todo, aun los ángeles, buenos y malos (Col 1:16). Él creó todo (Jn 1:3). El Hijo sustenta la creación (Col 1:17).

 

Cristo debe ser honrado por su Iglesia, es la cabeza y debe ser el primero en ella (Col 1:18-19). Cristo derramó su vida por su pueblo, por tanto Dios le dio el lugar de honor en la tierra (Is 53:12). Cristo recibió del Padre todos los reinos de la tierra, y los juzgará con vara de hierro (Sal 2:8-9). Los imperios mundiales serán desmenuzados por el Hijo (Dn 2:43-45). El mundo lo honrará en el juicio (Ro 14:10b-11). Estas mismas palabras las dijo Isaías haciendo referencia a Dios (Is 45:22-23). Cristo tiene el Trono Divino, porque Él es Dios (He 1:8). Él es el verdadero Dios (1 Jn 5:20). Tomás lo honró como Dios y Señor (Jn 20:28). Juan lo honró humillándose ante Él (Ap 1:17a). Cristo le declaró a Juan su Deidad, mesianismo y soberanía (Ap 1:17b-18). Cristo es el Eterno, el Todopoderoso (Ap 1:8). Cristo es el Gran Yo Soy (Jn 8:58). El Hijo es majestuoso y temible (Ap 1:14-15a). Es temible y glorioso (Ap 19:12). Es el Verbo de Dios (Ap 19:13). Es el Rey de reyes y Señor de señores (Ap 19:16).

 

3. EL QUE NO HONRA AL HIJO.

 

“No todos honran al Padre como deben. Los gentiles con un conocimiento general de Dios, no lo glorificaron como a Dios (Ro 1:21). Los judíos con una revelación externa del único, verdadero y viviente Dios, que otras naciones no tenían, fueron deficientes en honrarlo ("Si, pues, soy Padre, ¿dónde está mi honra?". Mal 1:6). Y los cristianos con una revelación más clara del Padre, son muy faltos de darle su debida gloria. Pero en común se le honra (Imperfectamente). Pero es más probable no darle el honor al Hijo que al Padre. El Hijo en forma de Dios, e igual a él, al tomar forma de siervo, y hacerse hombre, veló su gloria Divina y se despojó de su reputación; y fue tenido por muchos, como un simple hombre. Por eso el juicio, poder y autoridad, que pertenecían igualmente al Padre y al Hijo, se pone visible y abiertamente en las manos del Hijo, para que tenga su debido honor y gloria de todos” (John Gill).

 

Cristo honrará hasta el fin a Su Padre cuando le entregue el Reino (1 Co 15:24). Cristo se sujetará al Padre (1 Co 15:28). Aunque Cristo honra a Su Padre, muchos lo deshonraron (Jn 8:49).

 

LOS QUE NO HONRAN AL HIJO: Muchos lo desprecian (Is 53:3). Muchos no lo reciben como Salvador (Jn 1:11). Muchos no oyen su mensaje Divino (Jn 8:47). Muchos niegan su Deidad (Jn 10:33). Muchos niegan que Él es el Cristo (1 Jn 2:22). Muchos niegan que es el Hijo de Dios (1 Jn 2:23). Muchos “cristianos” se avergüenzan de Él ante el mundo (Mc 8:38). Muchos apostatan, lo pisotean deshonrándolo después de haberlo seguido (He 10:29). Muchos se van al mundo exponiéndolo a vituperio (He 6:4-6).

 

LAS CONSECUENCIAS DE NO HONRAR AL HIJO: Desata la ira de Dios (Sal 2:10-12). La ira de Dios está sobre Él (Jn 3:36). Está condenado (Jn 3:18-19). El Hijo atormentará con su Ira eterna a los que lo deshonren, y adoren a la Bestia (Ap 14:9-11). Si hemos sido del pueblo de Dios, y no lo honramos, recibiremos el mayor castigo (He 10:29-31). El Hijo es Vida y Luz, debemos honrarlo (Jn 1:4). El Padre declaró que debíamos oírlo (Mt 17:5). Todos se admiraban de sus palabras; pues hablaba con autoridad (Mt 7:28b-29). Nadie ha hablado como Él (Jn 7:46). Su voz es temible (Ap 1:15b-16). Con su voz herirá a las naciones (Ap 19:15). Las naciones impías lamentarán su venida (Mt 24:30). Los que lo deshonraron, los que lo traspasaron, lo lamentarán (Ap 1:7). Vendrá a juzgar con los ejércitos celestiales que lo honran y siguen (Ap 19:14).

 

Pero vendrá con voz de trompeta y salvará a los que lo honraron (Mt 24:31). Vendrá con voz soberana a resucitar a su pueblo (1 Ts 4:16-17). Muchos judíos por fin lo honrarán escuchándolo (Zac 12:10-11).

 

Si usted ha deshonrado a Cristo, incluso si ha blasfemado contra Él, aún tiene oportunidad de ser perdonado (Mt 12:32).

 

No hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos; en Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento de Dios; Él es el mediador entre Dios y los hombres hombres; Él es el Sumo Sacerdote; Él es la puerta, el camino, la Verdad, la Vida, nadie va al Padre si no por Él.

 

Honremos al Hijo “para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo 02 de Marzo de 2025: ¡PARA QUE TODOS HONREN AL HIJO!



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