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¡LA IGLESIA DE SARDIS!

  • mayesil
  • 1 dic 2024
  • 8 Min. de lectura


«Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. 3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. 4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (Apocalipsis 3:1-6).

 

Es muy poco lo bueno que se puede encontrar en esta iglesia. Tenía reputación de estar viva, de tener vitalidad espiritual, pero en realidad era una iglesia muerta. Sólo unos pocos en ella servían realmente a Cristo, eran puros, no habían manchado sus vestiduras. Se le exhorta a despertar y recordar la verdad de Dios recibida. Los vencedores reciben la garantía que sus nombres no serán borrados del Libro de la Vida. Es una promesa, una garantía de la seguridad del creyente, no una amenaza. Se promete más recompensas eternas a los vencedores, las vestiduras blancas eternas, y que Cristo los confesará ante el Padre.


1. LA CARTA.

 

¿A QUIEN VA DIRIGIDA LA CARTA?: Al ángel de la iglesia en Sardis. Unos dicen que dirigida a Melito: Pastor, comentó sobre Apocalipsis. Sardis en Griego significa “Remanente”; “los que escapan”; “restauración”.

 

LA CIUDAD DE SARDIS. Ciudad principal de Asia menor, situada a unos 48 km al sureste de Tiatira y a 80 km al este de Esmirna, en la provincia de Lidia (Actual Sart, provincia Turca de Manisa). Próspera ciudad comercial: Agricultura, industria (Valle inferior. Lana: teñir, oro, primeras monedas). Ubicada en el centro de varias rutas comerciales donde se movían los diferentes mercaderes. Ciudad impenetrable, invencible, ubicada en una colina, donde tenían construida una gran fortaleza, que la hacía militarmente invencible. Sólo se podía llegar a ella desde el sur, a lo largo de una franja angosta, que terminaba en una colina. Tenía precipicios pronunciados que la rodeaban (Protegían, no se podía escalar). Por sus fuertes defensas, Sardis se convirtió en capital de Lidia, pero su ubicación impidió que se expandiera, siguió siendo pequeña; dependiente del fértil valle que la circuncidaba. Invadida por Ciro II de Persia, el grande (547 a.C.): Venció a Creso, rey de Lidia, con sus soldados escalando sus muros. Invadida por segunda vez por Antíoco III de Siria, el grande (214 a.C.): Escalando también sus desprotegidos muros; trajo una 2.000 familias judías desde Mesopotamia a la provincia de Lidia y Frigia, y algunas se establecieron en Sardis. Los romanos la conquistaron (129 a.C.), y sufrió después un devastador terremoto (17 d.C.): Tiberio, el Emperador, perdonó a la ciudad por 5 años de pagar impuestos. En esos años, reconstruyeron Sardis. Tenían varios templos a dioses paganos (Zeus, Heracles, Cibeles, Dionisio, Magna Mater, al Emperador, y a su madre).

 

LA IGLESIA EN SARDIS. Dicen algunos que fue la primera ciudad en esa parte del mundo a la que llegó el evangelio, y la primera que se rebeló contra el cristianismo, y una de las primeras que quedó en ruinas (sin iglesias). De las 7 iglesias, Sardis era una de las más pobres en cuanto a fervor religioso. Solo unos pocos no se amoldaron y se mantuvieron puros frente a las prácticas e influencias religiosas. En las cartas a Esmirna y Filadelfia se habla de la persecución judía (2:9; 3:9). Sardis no sufrió oposición de los judíos; su evangelio débil no resultaba ofensivo. Los templos dedicados a sus dioses, influían en la religión de las personas, pero el evangelio que predicaban los cristianos en Sardis, no representaba una amenaza para las religiones paganas allí. Al acomodarse a su entorno religioso, la iglesia no sufrió persecución, casi nadie notaba que existía. Su estilo de vida inofensivo conducía a paz religiosa, y a muerte espiritual a ojos de Dios. Excepto unos pocos fieles que siguieron nutriendo el fuego del evangelio, la iglesia poco a poco se extinguía.

 

CRISTO HABLA. Se presenta con los títulos: “El que tiene los 7 espíritus de Dios, y las 7 estrellas, dice esto:”.

 

LOS 7 ESPÍRITUS DE DIOS: Es el Espíritu Santo con sus diversas gracias y operaciones. En Ap 1:4 dice que éstos están delante del Trono de Dios. Los 7 Espíritus de Dios reposan sobre Cristo (Is 11:2).

 

LAS SIETES ESTRELLAS: Son los ángeles de las 7 iglesias (Ap 1:20), representan sus mensajeros, o ministros. Cristo se presentó ante la iglesia de Éfeso con este mismo título (Ap 2:1). En Ap 1:16 dice que Cristo tiene las 7 estrellas en su Diestra.

 

2. LA REPRENSIÓN.

 

CRISTO CONOCE SUS OBRAS: “Yo conozco tus obras…”Hay una reprensión severa, por Uno que la conocía muy bien, todas sus obras (Imperfectas, V2). La hipocresía y su decadencia religiosa son los pecados que se imputan a esta iglesia.

 

HAY MUERTE ESPIRITUAL: “que tienes nombre de que vives, y estás muerto”. Tenían gran reputación a ojos humanos (Honorable, iglesia floreciente, religión viva y vital, pureza en doctrina, orden del culto), pero no era así, tenían solo apariencia de piedad, no el poder de ella, sermones “perfectos”, pero sin poder del Espíritu, fama de sana doctrina, pero sin vida práctica. Aunque no había ausencia total de vida en ella (unos pocos vivos), había gran muerte en muchas almas. La poca vida que aún quedaba entre ellos, estaba expirando, lista para morir. Muchos niegan la eficacia del evangelio, están muertos (2 Ti 3:5). Muchos tienen una fe de labios, están muertos (Ro 2:28-29). Si estamos vivos, el evangelio debió haber llagado a nosotros con poder, no solo en palabras (1 Ts 1:5).

 

DEBEN VIGILAR: “… Sé vigilante…”. Les aconseja que estén alerta. La causa de su muerte y decadencia espiritual fue porque habían bajado la guardia. Debían volver a vigilar contra el pecado, Satanás, el mundo, las herejías, la idolatría, los falsos maestros. Debemos velar y orar (Mt 26:41).

 

DEBEN AFIRMAR LO QUE ESTÁ POR MORIR: “… y afirma las otras cosas que están para morir…”. Había algunos pocos que habían retenido su integridad, pero estaban en peligro de declinar con el resto. Sus prácticas estaban en declive espiritual.

 

SUS OBRAS SON IMPERFECTAS: “… porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios …”. Hay cáscara, pero no núcleo; hay cuerpo, pero no alma; la sombra, pero no la sustancia. Sus obras estaban huecas y vacías. Ofrezcamos sacrificios espirituales agradables a Dios (1 P 2:5).

 

DEBEN GUARDAR LO RECIBIDO: “…Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo …”. Deben recordar lo que han recibido y oído y de qué forma lo hicieron. Retengamos y guardemos el buen depósito recibido (2 Ti 1:13-14). Contendamos por la fe que hemos recibido (Jud 1:3).

 

DEBEN ARREPENTIRSE: “… y arrepiéntete …”. De su muerte, frialdad, indiferencia y falta de vigilancia hacia estas verdades; de su imperfección en ellas; de no llevar la verdad a su plenitud y perfección, descansando en su primera luz y conocimiento, e incluso alejándose. Que no seamos plata desechada como Judá, que no quisieron arrepentirse (Jer 6:30). Que no seamos como la higuera estéril, sin frutos dignos de arrepentimiento (Mt 21:19).

 

SI NO VELAN, EL SEÑOR VENDRÁ A JUZGARLA: “Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. Cuando Cristo deja a una iglesia, viene a juzgarlos. Será sorpresivamente. Su estado mortal, los mantendrá con una falsa seguridad, no podrán discernirla ni prepararse para ella. Vendrá como ladrón, a despojarlos de sus goces y misericordias restantes. Estamos como en los días de Noé, debemos velar (Mt 24:42). Que no seamos como las vírgenes insensatas (Mt 25:13). Que no estemos buscando solo paz y seguridad terrenal (1 Ti 5:2-3). Debemos despertar del sueño (Ef 5:14). Debemos levantarnos de entre los muertos (Ef 5:14).

 

3. EL ELOGIO.

 

NO HAN MANCHADO SUS VESTIDURAS. “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras…”. Había un remanente fiel en Sardis (pequeño, más precioso a ojos de Dios). No se había dejado llevar por las corrupciones y contaminaciones prevalecientes donde vivían. Debemos guardarnos sin mancha en este mundo (St 1:27). Somos una manada pequeña, no nos atemoricemos, seamos fieles (Lc 12:32). Pocos son así, pero hallan la vida eterna (Mt 7:14).

 

SON DIGNAS. “y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. Los que caminan con Cristo con las vestiduras puras de la santidad, y se mantienen sin mancha en este mundo, caminarán con Cristo con las vestiduras blancas del honor y la gloria en el cielo. Estos son dignos, tienen frutos dignos de arrepentimiento, obediencia, santidad, son fieles. Son dignos, no por sí mismos, sino por la gracia de Dios y dignidad de Cristo en ellos. El mundo no es digno de los dignos mártires de Cristo, que no se mancharon con el mundo (He 11:38). Debemos ser dignos para tomar la cena del Señor (1 Co 11:27-29).

 

4. LA PROMESA

 

DEBEN VENCER: “El que venciere …” la muerte, formalidad e imperfección de sus obras; deben superar estas cosas, y estar entre los pocos.

 

LAS VESTIDURAS BLANCAS: “…será vestido de vestiduras blancas…”. Matthew Henry comenta: “La pureza de la gracia será recompensada con la pureza perfecta de la gloria. La santidad, cuando se perfeccione, será su propia recompensa; la gloria es la perfección de la gracia, que no difiere en clase sino en grado”. SU NOMBRE

 

NOMBRE INDELEBLE EN EL LIBRO DE LA VIDA: “…y no borraré su nombre del libro de la vida …”. Cristo tiene el Libro de la vida, tienen un registro y lista de todos los que heredarán la vida eterna y como vivieron para el Señor. Cristo no borrará sus nombres de este libro. El creyente puede estar inscrito en los registros de la iglesia (bautizados, miembros), pero su nombre puede ser borrado de este registro (excomunión, apostasía). Los inscritos en el Libro nunca serán borrados, siempre permanecerán en el número de los elegidos de Dios, nunca pueden perecer, o ser condenados. El Libro de la Vida será abierto en el día del Juicio (Ap 20:12). El que no esté allí inscrito, será condenado (Ap 20:15). Cristo conoce perfectamente a sus ovejas, por eso nunca se perderán (Jn 10:27-29).

 

CONFESARÁ SU NOMBRE: “…y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles …”. Cristo confesará delante de Dios y los ángeles, los nombres de los dignos escritos en el Libro de la Vida (Mt 10:32-33; Lc 12:8-9). No se avergüenza de confesarnos (He 2:11).

 

EL LLAMADO: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”De nuevo este llamado está al final, después de la promesa, como en la carta anterior y todas las que siguen. Debemos atender al llamado de Dios. De lo contrario, hay consecuencias terribles eternas.

 

Hermanos, el Señor nos conoce muy bien, Él sabe si nuestro cristianismo es solo de nombre, nominal, externo, y no real. Debemos ser celosos por Cristo, su causa, su obra, debemos obedecer Su palabra, vivir en santidad, debemos vigilar nuestras vidas y caminos. Debemos afirmar las grandes verdades de la fe cristiana, lo que creyeron nuestros antecesores, los cuales trastornaron el mundo, debemos denunciar y combatir las obras de las tinieblas, al Anticristo, a su ramera iglesia, no nos manchemos con sus doctrinas y prácticas, no nos contaminemos con el mundo, de lo contrario el Señor nos podría sorprender como ladrón en cualquier momento. Debemos vencer para andar para siempre con Cristo en vestiduras blancas. El que tiene los 7 espíritus de Dios y las 7 estrellas lo dice. Oigamos lo que el Espíritu nos dice hoy.


X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo 01 de Diciembre de 2024: ¡LA IGLESIA DE SARDIS!





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