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¿AMIGO O ENEMIGO DE DIOS?

  • mayesil
  • 12 ene
  • 6 Min. de lectura


«Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios» (Santiago 2:23).

 

«La fe, que produjo tales obras, lo hizo amado por el Ser divino, y lo elevó a favores e intimidades muy especiales con Dios. Es un gran honor hecho a Abraham que sea llamado y contado “amigo de Dios”» (Matthew Henry)

 

1. ABRAHAM AMIGO DE DIOS.

 

“Fue amado por Dios con amor eterno; le mostró su amistad; lo llamó por su gracia, lo bendijo con bendiciones espirituales, multiplicó su descendencia; lo favoreció con una comunión íntima con él, lo honró con caracteres altos, lo distinguió con marcas especiales de su favor, y consideró a sus enemigos y amigos como propios. Abraham, por su parte, amaba a Dios, se mostró amigable con él; confió en él, creyó cada palabra suya; cumplió su voluntad, obedeció alegremente sus mandamientos, y ordenó a sus hijos después de él que los observaran” (John Gill). 

 

“Y se cumplió la Escritura” en Gn 15:6, que habla de la fe de Abraham, y la imputación de la justicia de Dios a él. La acción antes mencionada de Abraham (En St 2:21), de ofrecer a su hijo Isaac (Gn 22), fue prueba clara de su verdadera fe.

 

Abraham fue amigo de Dios. Dios le dijo a Abram que dejara su tierra y parentela para mostrarle la tierra de Canaán (Gn 12:1-3). Abram obedece al mandato de Dios, y sale hacia Canaán con todo lo suyo (Gn 12:4-5). Dios se le aparece a Abram para mostrarle la tierra que iba a heredar su descendencia (Gn 12:6-7). Dios era escudo y fortaleza de Abram (Gn 15:1). Dios le promete un hijo a Abram (clama en angustia) con el cual se cumpliría la promesa (Gn 15:2-4). Abram creyó a Dios, y le fue contado por justicia (Gn 15:5-7). Dios le cambia el nombre de Abram a Abraham, y confirma el pacto con Él y su descendencia (Gn 17:3-8). Dios le da a Abraham la circuncisión como señal del pacto (Gn 17:10-14). Dios le promete un hijo de Sara, Isaac, con quien establecería el pacto (Gn 17:16-22). Abraham obedece, se circuncida junto con Ismael, y sus siervos varones (Gn 17:23-27). Dios le mostró a Abraham antes lo que iba a hacer con Sodoma y Gomorra (Gn 18:17-18). Dios sabía que Abraham enseñaría Su camino a sus hijos (Gn 18:19). Abraham intentó interceder ante Dios por Sodoma (Gn 18:23-32). Dios prueba a Abraham mandándolo a ofrecer a su hijo Isaac (Gn 22:1-2). Abraham teme a Dios y obedece (Gn 22:3-14). El Ángel de Jehová se le aparece por segunda vez para confirmarle la promesa (Gn 22:15-18).

 

Dios preservó la descendencia de Abraham, para traer a Cristo y darnos la bendición prometida (Mt 1:1-2). Abraham vio a Cristo por la fe en todas estas cosas, por eso fue justificado (Jn 8:56). Abraham era el amigo de Dios, y así el Señor lo reconoció (Is 41:8). Abraham amigo de Dios para siempre (2 Cr 20:7). Cristo fue antes que Abraham (Jn 8:58).

 

2. ENEMIGOS DE DIOS.

 

Los que no han sido justificados por la fe en Cristo, no solo no son amigos de Dios, son sus enemigos, están en guerra con Dios; y su vida, su caminar, muestra que así lo son.

 

SATANÁS: El gran enemigo abierto y declarado de Dios y su pueblo (sin esperanza de justificación). Mientras que Cristo siembra el trigo, el diablo siembra la cizaña (Mt 13:37-39). Tentó a Cristo en el desierto (Mt 4:1-9).

 

EL ANTICRISTO: El oponente de Cristo en la tierra, se hace como Dios, engaña al mundo. Blasfema contra el Espíritu Santo, ha cometido pecado de muerte, apostasía; sin esperanza de justificación. El anticristo se opone a Cristo (1 Jn 2:18). El hombre de pecado se opone y se levanta contra Dios (2 Ts 2:3-4). La Bestia blasfema contra Dios y su pueblo (Ap 13:6).

 

LA BESTIA RELIGIOSA: Con el manto religioso, y junto con la Bestia, engañan al mundo. Blasfema contra el Espíritu Santo, ha cometido pecado de muerte, apostasía; sin esperanza de justificación, la mayoría. Trabaja con la primera Bestia para engañar al mundo (Ap 13:11-12). Traiciona a Cristo, adultera, persigue a su pueblo (Ap 17:5-6).

 

LOS REYES: Se rebelan contra Cristo y sus leyes. Tienen esperanza de justificación. Deben arrepentirse y creer en Cristo. Se unieron contra Dios y Cristo (Sal 2:2-3). Se unieron contra Cristo en su muerte (Hc 4:27-28). Pelearán contra Cristo, pero Él los vencerá (Ap 17:14).

 

LOS LIDERES RELIGIOSOS JUDÍOS: Se opusieron abiertamente a Cristo, y lo llevaron a la muerte. Unos blasfemaron contra el Espíritu Santo; otros con esperanza de justificación (Ejemplo: Pablo). Su justicia estaba en ser descendientes de Abraham, pero eran una generación de víboras (Mt 3:7-9). Aunque decían ser hijos de Abraham, despreciaron al Mesías de la promesa (Jn 8:39-40). Mataron a Cristo (Mt 21:38-39). No todos los que descienden de Abraham son hijos de Dios (Ro 9:6-8). La promesa era en la simiente, en Cristo, no en las simientes, es decir, en todos los hijos de Abraham en la carne (Gál 3:16).

 

LOS FALSOS MAESTROS: Son enemigos del evangelio de Cristo. Unos con esperanza de justificación, otros son ministros de Satanás. Son enemigos de la cruz de Cristo (Fil 3:18-19). Son terrenales, carnales, no querían tomar la cruz, no querían sufrir persecución, se congraciaban con los de la circuncisión, anularon eficacia de la cruz; así son los falsos maestros hoy, tibio, mundanos, cobardes. Son ministros de Satanás (2 Co 11:13-15).

 

EL MUNDO IMPÍO: Aborrecen el mensaje de Cristo. Tienen esperanza de justificación, si se entregan a Cristo. Muchos son la simiente de la serpiente, la cizaña que el Diablo sembró (Gn 3:15). Impíos, inconversos, mundanos, moralistas, falsas religiones, ateos, agnósticos. Desprecian a Cristo, porque denuncia sus malas obras (Jn 7:7). Aborrecen a Cristo y a los hijos de la promesa de Abraham (Jn 15:18).

 

LOS FALSOS CREYENTES: No se someten al señorío de Cristo, aman el mundo, son antinomianos.  Los que no están 100% con Cristo, están contra Él (Mt 12:30). Son amigos del mundo, por tanto enemigos de Dios (St 4:4).

 

LA MUERTE: Someterá a todos sus enemigos, junto con su último enemigo (1 Co 15:25-26). Todos sus enemigos, incluyen la muerte, serán lanzados al lago de fuego (Ap 20:13-14).

 

Todos ellos, a diferencia de Abraham, no son justificados, no son amigos de Dios; son sus enemigos. Dios está airado con ellos (Sal 7:11-13). están en guerra con Dios, deben hacer la paz con Él (Lc 14:25-33).

 

3. AMIGOS DE DIOS.


Solo los que han sido justificados por Dios, por medio de la fe en Cristo, se pueden considerar amigos de Dios, así como Abraham lo fue, cuando su fe le fue contada por justicia, y fue llamado amigo de Dios; y caminó hasta el día de su muerte como verdadero y fiel amigo de Dios.

 

ABRAHAM NUESTRO EJEMPLO (Ro 4:3-12): Así como él, cualquier hombre puede ser justificado, por la fe. “Abraham fue justificado antes de hacer esta obra (entregar a Isaac. Gn 22). Esa no podía ser la causa de su justificación, solo el efecto y evidencia de ella. Su justificación fue por fe” (John Gill) Abraham creyó en esperanza (Ro 4:18). Su fe no se debilitó, no fue un incrédulo, confirmando su fe verdadera para justicia (Ro 4:19-22).

 

AMIGOS DE DIOS: Los justificados, como Abraham, son llamados amigos de Dios. Los que creen en el Padre que levantó de los muertos a Jesús (Ro 4:23-25). Los que creen en Cristo (Gál 3:29). Los que tienen la fe salvadora (Gál 3:6-9). Cristo puso su vida por sus enemigos (Ro 5:6-8). Dios nos hizo sus amigos, nos reconcilió por Cristo (2 Co 5:18-19). Los amigos de Dios hacen su voluntad (Jn 15:14). Siguen la santidad, obediencia, se deleitan en el evangelio de Cristo, el Espíritu Santo los hace a la imagen de Dios, aman a Jesús el Hijo. Cristo, a sus amigos, les confía su mensaje (Jn 15:15). Los amigos de Dios llaman a otros a reconciliarse con Él (2 Co 5:20-21). Los amigos de Dios lo aman en todo tiempo y momento (Pr 17:17). En las buenas, malas, en prosperidad, escasez, si da, si no da. Los amigos de Dios, tienen comunión con Él (Pr 18:24). Hay devoción privada, siguen su consejo, en decisiones, dentro de la iglesia, fuera de ella.

 

El Señor es un amigo en el que podemos confiar y hablarle libremente, como Moisés hablaba cara a cara con Dios (Éx 33:11). Él Señor es un amigo ante quien podemos acudir (Job 16:21). Si se apiadó de nosotros siendo sus enemigos, cuánto más ahora siendo sus amigos (Ro 5:9-10). Cristo puso su vida por los que iban a ser sus amigos (Jn 15:13). Vivamos como vivió Abraham el amigo de Dios (Gn 17:1).

 

¿Amigo o enemigo de Dios? “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo 12 de Enero de 2025: ¿AMIGO O ENEMIGO DE DIOS?



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